Atención colegas, alguien que conoce a Dios les asegura que la mezquindad es un gran defecto, nunca una virtud, aunque los de corazón enano y amargado crean que sí… No se debe llegar tan lejos… Ya ya ya, déjalo ahí Chispero, que se entendió bien claro…

Vamos a lo del título: esta parte final de la temporada de pelota ha desatado un sufrimiento en tanta gente que lo ideal sería que se acabe rápido… Ustedes saben que un virus gripal ha atacado a las Águilas en el momento bueno y se ha extendido hasta la cabina, donde algunos están hablando “fañoso”…

Pero el bueno de Mendy López tiene un sufrir tan grande que no coge esa de que es solo la gripe, y el martes le dijo a Raquel Infante en el aire que “se ve que es bien fuerte entonces, porque los bates están tuberculosos”…

Y con el juego 11-1 Infante intentó consolarlo y le dijo: “don Mendy, pero ahora es que estamos en el séptimo…” y tuvo que parar ahí, porque de allá para acá vino un “¡mira muchacha!” que dejó claro que ha visto mucha pelota como para que lo quieran marear, haciéndole pensar que el marcador se podía revertir…

Ay ombe… Pssss, pero Raquel, dile que mientras existan Estrellas y Gigantes hay vida y verás como sonríe… Definitivamente “el tipo” es guapo, porque lo que le pasó es para no pisar un sitio donde se venda romo por mucho tiempo en República Dominicana, pero estaba en una disco el sábado…

Es como “Ramón”, no coge cabeza… Así es que me sé ese refrán… No es como se comienza, es como se termina, porque Jorge Bonifacio le está por comer los caramelos a Pete O´brien por el MVP….