
SANTO DOMINGO.-El discurso de Hipólito Mejía el 16 de mayo del 2004 reconociendo el triunfo de su oponente Leonel Fernández desactivó un movimiento de militares que planeaban alterar el resultado de las elecciones, a lo que el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez había reaccionando con la amenaza de llamar a la población a la desobediencia civil.
Así lo revela monseñor Agripino Núñez Collado en su libro de memorias titulado “Ahora que puedo contarlo”.
Recuerda que para esas elecciones se había creado una Comisión de Seguimiento a las elecciones coordinada por él e integrada, además, por Rafael Perelló, Lisandro Macarrulla, Marisol Vicens y Celso Marranzini.
