José Luis Corripio Estrada, Margarita Cedeño, Agripino Núñez Collado y Roberto Cassá en la presentación. nicolás monegro
SANTO DOMINGO.-Monseñor Agripino Núñez Collado puso en circulación el libro “Ahora que puedo contarlo. Memorias l”, en el que narra su historia personal y pública desde su nacimiento hasta el año 2004 cuando puso de manifiesto su condición de mediador en las “inquietantes elecciones” de ese año, caracterizadas por propósitos reeleccionistas, quiebras bancarias y agravamiento de la crisis energética.
En 360 páginas ilustradas con fotos de protagonistas de los hechos, el exrector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra relata, además, su paso de más de medio siglo por esa alta casa de estudios en la que ha estado desde su fundación como catedrático, vicerrector y finalmente dirigiéndola desde 1970 hasta 2015.
La obra está dividida en dos partes que recogen, primero, lo que ha sido su gestión en la primera universidad privada del país, nacida en Santiago de los Caballeros en 1962. En cada página describe, con el estilo llano que le caracteriza, cómo fue creciendo esa academia hasta convertirse en la acreditada y sólida entidad que es hoy en día.
Sus incansables búsquedas de recursos, el intercambio con organismos internacionales, la transformación de Santiago ante el advenimiento del centro de educación superior, carreras implementadas, estudiantes, profesores, egresados y personal administrativo, aparecen reflejados con impresionantes revelaciones hasta ahora inéditas.
Incluye, también por primera vez, el recuento de su vocación sacerdotal, la agresión de que fue víctima en los Juegos Interuniversitarios de 1970 y cómo enfrentó la crisis que se suscitó en la entonces IJCMM, en 1971, cuando grupos estudiantiles de la institución se rebelaron, manifestándose en el compus y demandando que se instituyera el cogobierno.
La universidad fue acordonada por la policía y la docencia suspendida.
Al hablar sobre Agripino, el empresario José Luis (Pepín) Corripio Estrada, resaltó las contribución a la armonía social de Núñez Collado para el pueblo dominicano, a través de su capacidad de negociador.
“Agripino es una persona que ha contribuido considerablemente en todas las formas posibles a la armonía de la sociedad dominicana, y al desenlace airoso de una serie de problemas con características complicadas”, indicó Corripio.