Azua.- En una jornada social marcada por la solidaridad y la integración, Nelson Cosme, representante de la Provincial de Salud Pública de La Vega, y Mirian Guzmán viceministra de Desarrollo Rural por el Ministerio de Agricultura, junto a Franco de los Santos, presidente del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), y Yanio Concepción, presidente de la cooperativa Vega Real, realizaron visitas a las comunidades de Los Fríos y el Tetero en Padre Las Casas, provincia de Azua.
Vega Real se mantuvo durante tres días acompañando a estas comunidades donde están ubicados dos distritos cooperativos de la entidad, quienes agradecieron la visita, porque consideran que las autoridades, por asunto de estar tan lejanas, no las toman en cuenta. “El desarrollo comunitario es unidad e integración”, así lo manifestó Yanio Concepción, quien hizo un llamado al Estado, para apoyar el desarrollo de estas comunidades, especialmente en temas agrícolas.
Concepción recomendó que sea designado, desde el Ministerio de Agricultura, un especialista del sector agropecuario para dar orientaciones de cultivos y aprovechar los terrenos de la zona. Asimismo, ratificó el compromiso de Vega Real de facilitar asistencia técnica y económica a los pequeños agricultores.
Franco de los Santos, presidente del Idecoop, elogió la gestión que realiza Vega Real y se comprometió con estas comunidades a crear junto al Ministerio de Agricultura y el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), cooperativas agropecuarias que apoyen el desarrollo de estas zonas.
Durante la visita se realizaron operativos médicos, entrega de botiquines a 280 familias, fumigación en las comunidades, por parte de Salud Pública; charlas de salud preventiva, donación de medicinas, encuentro con líderes comunitarios con situaciones de salud, entre otros. Esta gestión comunitaria es parte del programa de responsabilidad social de Vega Real, diseñado para apoyar las necesidades de las comunidades donde incide, y aportar al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible número tres “Salud y Bienestar”.
Urge asistencias ante condiciones de extrema pobreza
El difícil acceso por los caminos vecinales desprovistos de señalizaciones hace del trayecto hacia esas comunidades una ruta peligrosa para los visitantes. La falta de disponibilidad de servicios básicos de energía y agua potable obligan a los residentes a compartir una pequeña hidroeléctrica cuya funcionalidad depende de si llueve o no, además de utilizar para el consumo agua de un arroyo o “agua lluvia”. A esto se agrega un sistema de comunicación prácticamente nulo.
Por otro lado, no hay señal telefónica ni internet, mientras que los servicios generales de salud son limitados, ya que reciben la visita de un médico tres días a la semana, en tanto que se encuentran en deplorables condiciones los locales que funcionan como escuela, club e iglesia, en un entorno cuya economía está basada en la producción de guandules y habichuelas, y las cosechas muchas veces se pierden por falta de agua.