Pistolas de juguete que contienen un cargador lleno de bolitas plásticas habían lesionado los ojos, hasta el día de ayer, de 17 niños y un adulto. Aunque estas balas de goma a simple vista parecen inofensivas causan tanto daño como una bala real.

Joaquín Vázquez, padre de un niño de 14 años de edad que resultó lesionado dos veces por este tipo de juguete, solicitó al Gobierno retirarlo por el daño que causa.

Marta Jean es otra de las progenitoras, oriunda de Baní, que está desde el domingo con su hijo de 14 años recibiendo atención en el Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Transplante (Cecanot), único hospital especializado que ofrece atención 24 horas al día.

Ramón Graciano, director de Oftalmología del Cecanot, dijo que está preocupado porque esta situación no solo esta afectando a niños, sino también a adultos. Señaló que en sentido general en el mundo existen 2.3 millones con discapacidad visual bilateral y 19 millones con discapacidad en un ojo.