Santo Domingo.-La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) exhortó hoy a la Dirección de Impuestos Internos (DGII) a no dar un paso atrás en su programa de instalación de soluciones tributarias en los negocios y deploró “el sospechoso conato de rebelión fiscal” desatado por un ala del comercio de mercancías.
El empresario Víctor Castro, presidente de la AEIH, advirtió sobre la estrategia de evasores que se escudan detrás de “entelequias comerciales” cuando en realidad se trata de empresas grandes, que se las arreglan para no tributar y hasta para retener el Itbis que paga el pueblo sin que lo reporten al fisco.
“Si la DGII ha sido clara en el sentido de que no instalará soluciones fiscales en aquellos negocios que facturen por debajo de los RD$39.0 millones anuales, no entendemos el llamado a paralización de sectores del comercio para adversar una iniciativa que va a tono con la transparencia fiscal”, apuntó el dirigente empresarial.
Castro instó a los comerciantes en protesta a entender que el pago de impuestos es el costo de vivir en sociedad y que la lucha debe ser en favor de que todos paguen, la justicia fiscal, la equidad, mejores recaudaciones y calidad en el gasto público, por lo cual insistió en la necesidad de que sea aprobada la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Los industriales de Herrera dieron su respaldo a la posición del director de la DGII, Guarocuya Félix, de no aceptar chantaje de parte de organizaciones comerciales que, al parecer, se resisten a la formalización y, por lo visto, detestan la supervisión fiscal.
El presidente de la AEIH señaló que sin transparencia fiscal ni formalización de los negocios será imposible contar con un Estado que recaude recursos suficientes para atender a las demandas del desarrollo. “Para tener autoridad moral y exigir al gobierno un buen uso de los recursos públicos, tenemos que cumplir con nuestra responsabilidad fiscal”, subrayó Víctor Castro.
Indicó que el llamado a huelga contra las soluciones fiscales no sólo es insensato, sino que lleva a plantearse una pregunta: “¿Qué se está buscando con esta acción o qué pretenden esconder sus auspiciadores?”.
