Santo Domingo.– La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) consideró hoy que el crecimiento del Producto Interno Bruto del país seguirá siendo “perverso” mientras existan tantos niveles de inequidad y una inmovilidad social más alta que en todos los países de América Latina y el Caribe.
El presidente de la entidad, Víctor Castro, reaccionó en esos términos ante la información ofrecida la semana pasada por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, en el sentido de que la actividad económica creció 5% en los tres primeros meses del año.
Dijo que mientras el funcionario presenta lo que podría ser una buena noticia, en la última década el 19,3% de la población, especialmente clase media, ha visto descender su capacidad económica frente al 1,5% en América Latina y el Caribe.
“Estamos construyendo una bomba social de tiempo; la inequidad acompaña el crecimiento económico, la clase media se reduce, el salario real viene en picada, el nivel de desempleo no cede y el mercado se debilita. Tenemos que hacer un alto y replantear el modelo de manera urgente”, subrayó el presidente de la organización empresarial.
Sostuvo que es imposible alegrarse ante las cifras de crecimiento de la actividad económica si el 78.9% de la población dominicana se ha mantenido en inmovilidad social, incapaz de mejorar su estatus económico, mientras que en la región este indicador es de 57,1%.
Citando cifras del estudio “Cuando la prosperidad no es compartida, los vínculos débiles entre el crecimiento y la inequidad en República Dominicana”, dijo que en 10 años apenas 1,8% de los grupos sociales del país han mejorado su estatus económicos, mientras en América Latina y el Caribe este cambio se ha dado en el 41,4% de la población.
“Cada año escuchamos cifras muy optimistas sobre el quehacer económico. El PIB per cápita ha crecido 50% en la década 2000-2011, pero menos del 2% de la población ha logrado escalar socialmente, a pesar de que la actividad económica dominicana ha crecido a mayor velocidad, en términos promedios, que en la región”, manifestó.
Indicó que la tasa de pobreza empeora, pues era de 32% en 2000 y diez años después –en medio de un período de crecimiento- subió a 40,4%. Subraya que la clase media, que era cerca del 30% de la población en el 2000, diez años después se acerca al 20%.
Castro manifestó que esta realidad impone el reto inaplazable de hacer grandes reforma en el país para eliminar las distorsiones fiscales, institucionales y de políticas públicas que impiden un derramamiento del crecimiento económico.
Se mostró de acuerdo con el citado estudio del Banco Mundial cuando plantea la necesidad de una política fiscal equitativa, eficiente y sostenible. Asimismo, apoyó la idea de fortalecer el acceso de los pobres al mercado laboral y promover la transparencia y la eficiencia en el gasto público.