Empezamos a transitar el último trimestre el año. Periodo este de ajustes económicos y tendencia a la movilidad de precios de importantes artículos de primera necesidad.
Uno de los productos de mayor consumo de la panadería dominicana es el pan denominado, popularmente, telera. Podría pensarse que, debido a los ingredientes que entran en su elaboración: harina, agua y fuego, no habría razón para que se produzca un aumento de precio en noviembre y diciembre.
El caso es que no sólo de agua, harina y fuego se hace el tradicional pan de la Navidad y que en ese periodo se consume de manera masiva en el país.
También las panaderías agregan a la masa de harina aceite, levaduras, manteca vegetal, margarina y fuego de hornos, que trabajan con combustible.
Antes, aquellos productos que entran en la elaboración del pan, estaban exentos de impuestos, pero ahora están gravados. O sea, pagan impuestos. Impuestos que son, automáticamente traspasados al consumidor.
La advertencia a tiempo está en tomar las medidas necesarias para que no se sorprenda a la población con el anuncio de una escasez de la telera. Y sobre todo, que no se especule con el precio de venta.
De igual forma deberán tomarse medidas para que no se juegue con un precio fluctuante de la libra de carne de pollo y de cerdo.
Esperemos que se tomen medidas de precaución. Ahora que todavía hay tiempo, ya que la telera, el pollo y el cerdo son tres de los rubros tradicionales en la mesa del dominicano en Navidad y que todavía puede pagar la familia para llevar a la boca en este emblemático periodo de fin de año.