SANTO DOMINGO.– El director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, se comprometió a reformar y modernizar la aduana dominicana en Jimaní en un plazo de seis meses, atendiendo así un señalamiento que hiciera el vicario general de la arquidiócesis de Santo Domingo, Abraham Apolinario, en la misa conmemorativa del 175 aniversario de la fundación de esa institución.

El funcionario afirmó que las aduanas son un reflejo de la nación y un referente de su economía, y en la medida que se tengan aduanas modernas y eficientes, se podrá trabajar de forma más rápida y ágil para facilitar el comercio y el clima de negocios.

En la misa de acción de gracias, celebrada en la Catedral de Santo Domingo, Apolinario, recordó que Aduanas ofrece un servicio que “aspira a ser cada vez más ágil, más eficaz. Ya que es también una fuente de ingresos para la nación”. Manifestó que la confianza es la mayor riqueza de esa institución.

En su homilía, el sacerdote abogó por espacios dignos y modernos para los puntos aduanales.

Se refirió a la Aduana de Jimaní, la cual describió como un lugar donde se denigra la dignidad tanto de los dominicanos como de los extranjeros.

“Duele ver cómo somos tratados al requerir allí los servicios. Dignificar este espacio de servicio, enaltecerá nuestro país. Honrar, honra”, puntualizó el padre Abraham Apolinario.

Al término de la misa, Sanz Lovatón agradeció por el 175 aniversario de las Aduanas y aprovechó para prometer que en un plazo de seis meses sería atendido el señalamiento hecho por el sacerdote.