SANTO DOMINGO.-El 50% de los estudiantes que ingresan a las universidades del país desertan de estas a los dos años, un 30% de estos lo hace en el primer año, de acuerdo con la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades (ADRU).

La razón principal de esa baja, obedece a la falta de recursos económicos, políticas de créditos educativos y becas, así como otras condiciones que no les son favorables a los jóvenes para continuar sus estudios y poder mejorar el desarrollo del país.

Ángel Hernández, presidente de la ADRU y rector la Universidad Abierta para Adultos (UAPA) informó sobre esa situación en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.

También participaron los rectores Marcos Villaman, del Instituto Global y secretario de la ADRU; Epifanio González Minaya, de la Universidad Nacional Evangélica, y Esteban Tiburcio, de la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental.

Los académicos coincidieron en la necesidad de definir el tipo de sociedad y la formación que se requiere. Eso implica establecer la demanda en cuanto a la educación técnica y así dar un mejor manejo a los recursos y formar profesionales que, incluso, puedan asegurar nichos de mercados laborales hasta fuera del país.

Retos

Asimismo, los académicos citaron los retos que a su entender enfrenta el sector educativo a nivel superior. Entre esos, Esteban Tiburcio citó el que se logre acreditación internacional, de tal manera que se pueda formar a los estudiantes para ejercer sus carreras en cualquier país del mundo.

Otro tema pendiente de las universidades es seguir creciendo en calidad de estudiantes, lo más importante en ese sentido es que cada vez haya más catedráticos con doctorados, ya que los que hay no son suficientes; esto será un mayor apoyo y repercutirá en una mejor oferta, educativa manifestó Marcos Villamán, quien insistió en que el país necesita reforzar el área de la investigación, porque sin conocimiento no hay posibilidad de competir.

Becas doctorados

Con relación a las facilidades del Mescyt para estudios a nivel de doctorado o maestría, Hernández consideró que deben hacerse aquí, para que las universidades se fortalezcan e impacte el desarrollo del país.

“El financiamiento de la educació superior es muy bajo, apenas llega a un 0.05% del producto interno bruto para el desarrollo de las universidades y esos recursos van a la universidad pública, las privadas se financian por sí solas, pero el resultado es formar un ciudadano, por tanto la ley prevé que la educación privada sea financiada”, puntualizó el presidente de la ADRU. González Minaya entiende que a nivel privado la subvención estatal es cero.

“La universidad de la que soy rector cuenta con una subvención que no llega a 15 pesos mensuales por estudiantes (225 mil pesos mensuales para 16 mil estudiantes) y hay las que tienen menos o no tienen.

Investigaciones

Tiburcio abogó porque a través de Fondos de Desarrollo y Tecnología (Fondocyt) se impulsen las investigaciones sociológicas para saber hacia dónde se dirige la sociedad.

Igual, la sociología, artes y letras, que servirán para hacer reformas educativas más conscientes y apegadas a la realidad.

De acuerdo con Hernández, de los 540 mil estudiantes universitarios que hay en el país, 220 mil pertenecen a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, mientras el resto abarca institutos como el de Formación Docente Salomé Ureña.

Lo que les preocupa es la cualificación. De ahí que deben haber mecanimos indicadores para determinar el impacto social.

De interés

Panorama de las entidades y los egresados
—1— Composición
El país registra una población de 540 mil universitarios; 17 institutos superiores y 33 universidades.
—2— Egresados
Entre 20 a 22 mil profesionales egresan cada año de las universidades. Principales carreras: Contabilidad, Derecho y Medicina.
—3— Evaluación
Harán una quinquenal, vía Mescyt, que dirá avances de instituciones, con estándares que trazarán parámetros.

Académicos creen que la reelección repercutirá

Debate. Respecto a la reelección, los académicos expresaron preocupación. Ven una crisis de institucionalidad en el país, y que se deben cumplir los acuerdos establecidos para más estabilidad.

Ángel Hernández dijo: “Creo que el tema actual trasciende y lo que debemos procurar y ver es cómo eso afecta las posibilidades de desarrollo del país”.

Epifanio González significó que el problema es que cada cuatro año cada quien quiere modificar la Constitución y se prestan a un juego de palabras y de recursos del erario. Citó de ejemplo Estados Unidos, donde es un periodo y otro si el pueblo quiere.

“Aquí parece que solo la muerte separa a nuestros presidentes de la posibilidad de seguir siendo presidente”, dijo Epifanio. Corresponde a las universidades y científicos sociales debatir la situación política, y orientar a la sociedad sobre lo que conviene, según Villamán.

Para Esteban Tiburcio, hay una lucha de poderes que mantiene en ascuas a la sociedad, y al igual que ocurrió con el atentato contra el expelotero David Ortiz, la situación política va a repercutir sobre la imagen del país en el exterior. Agregó que sectores interesados pueden capitalizar esto a su favor.