*Por: Abed-nego Paulino

Santo Domingo.- La Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO) propuso este martes un gran pacto nacional con la finalidad de hacer una reforma estructural de la Constitución y que la misma sea blindada por 30 años.

“Solo con una reforma estructural, a gran escala y con la participación de todos los sectores de la vida nacional, se podría erradicar el fantasma de la reelección presidencial, incluyéndola dentro de las clausulas pétreas, para que todo aspirante a la Presidencia llegue convencido de que si el pueblo lo vota por dos periodos o no, saldrá del escenario de manera automática, permitiendo un mayor flujo del liderazgo político del país”, dijo el presidente de ADOCCO, Julio César De la Rosa Tiburcio.

La entidad sostuvo que el pacto del 1994 trajo consigo varias conquistas que a la fecha han resultado muy importantes para la vida democrática del país, pero que necesitan ser fortalecidas y actualizadas a los nuevos tiempos con una amplia participación de todos los partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, empresariales, eclesiásticas, académicas, gremiales y de los medios de comunicación.

Indicó procurar que por primera vez en la historia, se le coloque a la Constitución un «carácter rígido», que evite que cada presidente haga su propia reforma, como ha ocurrido en las últimas tres, ejecutadas por los presidentes Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina, »lo que sería esta última, el resultado de un gran pacto, que incluya un blindaje por 30 años y que para que se pueda reformar, luego de vencido ese tiempo, tenga que ser sometida una consulta y posteriormente a un referéndum aprobatorio».

Manifestó que para llevarse a cabo el pacto, el Presidente de la República debe ser convocado, por su liderazgo y la fuerza que posee en el Congreso, »ya que sin su participación sería imposible realizarla».

Aclaró además la no modificación de la Constitución para la repostulación presidencial por más de dos periodos.

La entidad propuso que las elecciones municipales programadas para celebrarse en febrero del año 2020 se unifiquen con las elecciones congresuales y presidencial, a celebrarse en mayo del mismo año, eliminar la disposición transitoria vigésima que reza: “en el caso de que el Presidente de la República correspondiente al período constitucional 2012-2016 sea candidato al mismo cargo para el período constitucional 2016-2020, no podrá presentarse para el siguiente período ni a ningún otro período, así como tampoco a la Vicepresidencia de la República”.