Mejía Brache es ingeniero industrial, egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), con MBA por la Universidad de Georgetown. Ha prestado servicios profesionales por más de 15 años en fondos bancarios y de inversión.
SANTO DOMINGO.-La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) informó la elección de Luis R. Mejía Brache como presidente del gremio empresarial. El nuevo incumbente, quien es gerente general de EGE Haina desde 2017, sustituye a Roberto Herrera, designado recientemente presidente de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AmchamDR).
Al tomar posesión de la presidencia de la ADIE, Mejía Brache dijo que seguirá apoyando la agenda de trabajo de la institución para continuar con el incremento de la generación eléctrica que demanda el país para su desarrollo y el impulso de su economía.
“Entre los principales enfoques de esta nueva gestión está maximizar el potencial de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico dominicano para contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, afirmó Mejía Brache.
El nuevo presidente de ADIE es ingeniero industrial, egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), con MBA por la Universidad de Georgetown. Ha prestado servicios profesionales por más de 15 años en fondos bancarios y de inversión.
También ocupó importantes cargos en Citigroup, como como vicepresidente residente, vicepresidente de sector público y energía, jefe del negocio de banca corporativa y de inversión para la RD y para el Caribe de habla inglesa (ex. Jamaica).
Además, ha desempeñado diversos puestos en los mercados de capital de la República Dominicana en la Bolsa de Valores de la República Dominicana, CEVALDOM y la Asociación de Intercambio.
Los demás miembros del Consejo Directivo de ADIE elegidos son Edwin De Los Santos, AES Dominicana, Vicepresidente; Roberto Herrera, Energas, Secretario y Javier Tejada, Generadoras San Felipe y Lear Invesment, Tesorero. Como vocales fueron elegidos Ernesto Armenteros, en representación de Grupo Energético 23; Armando Rodríguez, de Transcontinental Capital Corporation Bermuda (SEABOARD) y Carlos Venegas, del Complejo Metalúrgico Dominicano (METALDOM)
Aportes de la industria eléctrica
Mejía Brache manifestó que en los últimos veinte años el sector eléctrico en la República Dominicana ha cambiado sustancialmente, porque mientras en el año 2000 la capacidad de generación eléctrica instalada era de 2,000 MW, ya para el 2020 alcanzó 4,859 MW.
“En ese mismo período pasamos de una matriz que estaba basada en petróleo y carbón en un 80%, a una matriz diversificada, donde esos combustibles en la actualidad se han reducido a la mitad, gracias al crecimiento del gas natural y de las renovables, que seguirán consolidándose como las fuentes de menor costo” sostuvo.
Resaltó que el país tiene un gran potencial natural para producir energía a partir de fuentes renovables, contando con respaldo de potencia térmica, idealmente limpia, por lo que prevé que el desarrollo a futuro estará dominado por energía renovable y gas natural, tanto por razones económicas como medioambientales, en línea con la tendencia mundial.
“Esta transformación se ha logrado a través de una inversión en generación eléctrica de 6,153 millones de dólares, que no solo ha transformado la cantidad y el tipo de energía con que cuenta la República Dominicana, sino que ha reducido sustancialmente el precio”, subrayó.
Explicó que en el año 2000 el precio del kWh en el mercado spot llegó hasta de 15.8 centavos de dólares, con un barril de petróleo a 20.70 dólares, mientras que en 2020 el precio promedio en el mercado spot fue de 6.2 centavos de dólares por kWh, con el barril de petróleo en 42.02 dólares.
“Es decir que, comparando esos dos momentos, el precio de la electricidad se ha reducido 40%, a pesar de que el petróleo cuesta el doble”, indicó.
Oportunidades del sector
El nuevo presidente de ADIE consideró que, aun con esos avances, el sector eléctrico tiene oportunidades de mejoras en la reducción de pérdidas de las empresas distribuidoras y en el impulso de las energías renovables por medio de la contratación de nuevos proyectos para aumentar sus operaciones.
También, en el cumplimiento de los plazos y del reglamento de la Ley 57-07 y en la agilización de la obtención de permisos; el fomento de la transparencia y de la eficiencia de las empresas eléctricas estatales, así como en mejorar la capacidad de resiliencia del sistema eléctrico.