Las adicciones es una de las más pesadas condenas que puede tener una persona sobre sus hombros. Para quienes no conocen más sobre el tema es posible que vean a quienes lidian con adicciones como viciosos.
Sin embargo, las adicciones “son un trastorno mental crónico y que alterna períodos de consumo más descontrolado, con períodos de abstinencia en los que se abandona el consumo.
Generan cambios en los circuitos del cerebro que provocan que la persona consuma de forma compulsiva a pesar de las consecuencias negativas físicas, psicológicas y sociales”, según la Universidad de Barcelona.
Vistas desde las constelaciones familiares, al igual que otras muchas enfermedades, esta tiene un origen en una emoción dentro del clan familiar.
Puede tener su raíz que la persona que la presenta actualmente, pero más frecuentemente, tiene su génesis en el pasado de la familia.
Es más que frecuente que quien vive esa adicción a alcohol, juegos de azar, mariguana, cocaína, sexo o cualquier otra sustancia o actividad que no logra controlar, no es más que un chivo expiatorio de una situación del pasado.
Las lealtades inconscientes con algún familiar que ya no está, son más frecuentes de lo pensado. Es una manera de devolver el orden a la familia, trayendo al sistema a quien fue expulsado del clan por vergüenza en el pasado. Es una manera de que vuelva a pertenecer.
Lo cierto es que ese tipo de historias se repiten de generación en generación hasta que sea vista y sanada desde el amor. Si tú o alguien en tu familia está lidiando con adicciones; quizás sea el momento de sanar tu clan y cerrar ese ciclo de dolor. Sin juicio y desde el amor, con el apoyo apropiado las adicciones tienen cura.