Una adicción es una enfermedad crónica y recurrente caracterizada por la búsqueda patológica de recompensa; que puede ser a través de una actividad, sustancias o relación.
La OMS la cataloga de enfermedad física y psicoemocional que crea dependencia o necesidad. Pueden ser juego, actividades sexuales, trabajo, sectas, religiones, sustancias (alcohol, nicotina, marihuana y cocaína), comidas, entre otras.
La adicción sexual es un trastorno compulsivo de comportamiento sexual, en el cual la persona se concentra profundamente en fantasías, impulsos y conductas sexuales incontrotrolables.
El deseo de actividad sexual se convierte en la principal y constante preocupación de la vida de esa persona, teniendo fantasías sexuales reiteradas e intensos impulsos con una necesidad de comportamientos sexuales que provocan un alivio inmediato, pero también gran sentimiento de culpa.
Se desconocen las causas; sin embargo, se reconoce que traumas sexuales en la infancia y adolescencia como abuso sexual de cualquier tipo, el consumo exagerado de pornografía puede provocar adicción sexual en algunas personas.
Se presenta un estado de ánimo alterado que lo incapacita para ejercer su voluntad en cuanto a su comportamiento sexual llevándolo a buscar a través de varias actividades sexuales (masturbación, múltiples parejas, prostitutas) a gratificación y liberación de su ansiedad.
Peligros: alteración de la salud física y mental (infecciones de transmisión sexual, enfermedades transmisibles, depresión), incapacidad de mantener relaciones amorosas e interpersonales sanas, autoestima baja, problemas en sus trabajos, dificultades financieras y legales.
Si tienes aumento excesivo de actividad y fantasías sexuales incontrolables, más culpa y pesar luego de la actividad sexual, converse con su médico o sexólogo.