Santo Domingo.- Bajo la consigna de “basta ya de denegación del derecho a la salud”, miles de personas marcharon este domingo por calles de la capital para denunciar el agravamiento de la crisis hospitalaria y reclamar un cambio de rumbo en la política sanitaria del Gobierno.
“Esta marcha la organizamos nosotras y nosotros, la gente de abajo, a través de nuestras organizaciones. Es la primera vez que la gente de abajo se une y se moviliza para decir basta ya de tanto dolor, de tantas muertes prevenibles, de tanto sufrimiento por un modelo de salud injusto, mercantil, caótico y deficiente”, explicó Alejandro García, miembro del Comité Coordinador de la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa).
La caminata partió desde el parque Enriquillo y transitó por la avenida Duarte y la calle El Conde hasta concluir en el parque Independencia.
Por su parte, Alba Reyes, coordinadora general de la ADESA dijo que “la crisis del sistema de salud ha tocado fondo, situación que afecta a toda la población tenga o no un seguro médico”.
Explicó que los hospitales están en bancarrotas y adolecen de la falta de equipos, insumos básicos, camas, medicamentos y personal, a lo que se añade una administración caótica, deficiente y corrompida.
Dijo que como consecuencia de esa crisis miles de personas, especialmente niños y mujeres, están muriendo o sufriendo de enfermedades prevenibles.
Más de siete millones de dominicanos dependen exclusivamente de los hospitales estatales para acceder a servicios médicos, ya sea porque carecen de un seguro de salud o porque el que tienen es el subsidiado del SENASA. Esto quiere decir que el 70% de la población está expuesto a morir si continúan las graves deficiencias de los hospitales construidos por el Estado, algunos de los cuales se administran con un criterio puramente comercial, pensando solo en cobrar servicios.
A 17 años del nuevo Sistema de Seguridad Social solo el 30% de la población tiene un seguro contributivo de salud, lo que evidencia el fracaso de esa política.
“Pero el problema no solo afecta a los pobres y desamparados- explicó Alba Reyes- La crisis sanitaria se extiende hasta quienes poseen un seguro contributivo”.
Los asegurados son víctima de denominado copago, mecanismo ilegal e injusto mediante el cual clínicas, laboratorios y médicos cobran a los pacientes cifras exorbitantes sin que el Gobierno haga nada, puntualizó.
Dijo que un ejemplo de las funestas consecuencias de la crisis del sistema de salud es la dramática situación en que se encuentran los hospitales infantiles y de maternidad, donde en el año pasado murieron 2,835 niños y 188 mujeres parturientas, vidas que se pudieron salvar si las victimas hubieran encontrado una atención de calidad.
“Estamos marchando para llamar la atención del Estado y de la Sociedad en torno a la crisis del sistema de salud y la necesidad de priorizar la búsqueda de soluciones. Este drama tiene que cambiar y para que eso ocurra el pueblo debe luchar”, enfatizó.
Esta marcha es una expresión de conciencia social y de indignación. “Nos hartamos de sufrir de denegación de un derecho universal: el acceso a servicios de salud de calidad, dijo.
Y agregó “nos estamos organizando. Hemos creado la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa) que ya tiene 35 organizaciones afiliadas, que en conjunto representan a cerca de 30 mil personas. Seguiremos uniendo personas y organizaciones de todo el país. Seguiremos luchando hasta lograr un modelo de salud justo, eficiente y solidario”.