Además del Zika, RD vigila otras 87 enfermedades
Santo Domingo.-Además del Zikavirus, otras 87 enfermedades están bajo constante vigilancia epidemiológica en la República Dominicana debido al riesgo que representa para los dominicanos y otras naciones de la región.
No obstante, este dato, de acuerdo con las autoridades, no es para alarmase sino para que la población conozca que el país cuenta con un Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica la cual tiene una plataforma que permite monitorear el comportamiento de la salud día por día, a tal punto que si esta llegara a representar una amenaza para el pueblo se emitiría una alerta inmediata.
Cólera, dengue, ébola, chikungunya, microcefalia, polio, riesgo de infección con sarampión y rubéola, y coronavirus son algunos de los males que las autoridades mantienen bajo vigilancia como medida preventiva.
La notificación o el reporte obligatorio y oportuno sobre estas enfermedades están amparados en la resolución número 0004 de la Dirección General de Epidemiología, dependencia del Ministerio de Salud Pública, y la propia Ley General de Salud (42-01) así lo establece.
Vigilancia constante
Cuando la salud de los ciudadanos no anda bien, estos acuden a los centros públicos y privados de algún lugar del país en busca de atención.
Sin embargo, si la demanda de los servicios sale fuera de los rangos pre establecidos, los facultativos dan seguimiento a los síntomas y en ese mismo instante se activa lo que las autoridades denominan “Alerta temprana” que está dentro de la plataforma del Sinave.
De acuerdo a la explicación que ofrece Raquel Pimentel, directora general de Epidemiología, se cuenta con unos equipos multidisciplinarios distribuidos en dos áreas de trabajo denominados “Alerta temprana” y el otro “Vigilancia especial”.
El primero, explica la especialista “es la unidad que mantiene en un monitoreo constante 24 horas al día, los siete días a la semana, de todos los eventos que tienen un patrón agudo y que podrían representan una amenaza”. Destaca que el trabajo del equipo de Alerta Temprana consiste en detectar y controlar oportunamente los brotes y las epidemias que represente un riesgo inminente.
De las enfermedades ya existentes, algunas pueden tener potencial epidémico como por ejemplo el dengue en alguna temporada, ahí entra la alerta temprana.
Mientras que el segundo equipo está “dedicado a la tarea de vigilancia especial de aquellos problemas prioritarios a los cuales el país dedica esfuerzos para lograr metas de eliminación, de erradicación, de control y reducción. A su vez, ese equipo de trabajo es complementado con los servicios de trabajo que tienen los programas de salud”.
Otro de los beneficios de la vigilancia es que permite poder monitorear si las intervenciones se han previsto para prevenir y para tratar determinadas enfermedades que están teniendo impacto en cuanto a reducir el número de personas enfermas por un mal y también el número de muertes.
También cuenta con el apoyo del personal en las áreas de vigilancia de enfermedades transmitidas por vectores (mosquitos).
Esas mismas personas, en combinación con el Servicio de Epidemiología del Centro Nacional de Control Tropical, en su conjunto, hacen un trabajo complementario y así conoce bien cuál es la dinámica epidemiológica de los problemas que puedan afectar a la nación.
La evolución
Pimentel narra que a pesar de existir sanciones establecidas en las leyes y normas para aquellos que incumplen con las notificaciones obligatorias, esta no ha sido, por el momento, aplicada.
Atribuye esto a dos factores, el primero es que había un sistema que descansaba en la notificación física y “muchos establecimientos en especial los rurales, no necesariamente contaban con mecanismos para que llegara en el tiempo establecido”.
Hoy día se cuenta con recursos tecnológicos (sistema de información) de manera que la distancia, el transporte no sea una excusa.
Así que laespecialista pone como ejemplo que en caso que el personal de salud no pudiera hacer el informe desde el propio centro sanitario, este podría acceder a la plataforma con su código y digitar la información en el tiempo establecido que es de una semana.
“Después de haber invertido en muchos recursos: tiempo, capacitar, en enseñar a las personas de que existe una nueva forma de hacer este trabajo de notificación, la oportunidad y la cobertura ha mejorado” dice. Resalta que esta es la razón por la cual no ven la necesidad de “sanciones, a menos que no haya una expresión explícita de negarse”. Asevera que las notificaciones para estos eventos son reportados, ocurran o no.
Esto quiere decir que si esta semana no tuvieron enfermedades febriles la persona está en la obligación de reportar cero caso. Otra de las bondades que permite el sistema es saber la cantidad de casos que se atendieron.
Semana por semana, prosigue Pimentel, los centros de salud públicos, privados y mixtos reportan la ocurrencia o no de un conjunto de síndromes, como son las enfermedades diarréicas, respiratorias, conjuntivitis, fiebres, y esos datos agrupados son notificados directamente desde cada centro a través de una clave que les proporciona.
Sostuvo que este sistema no se aplica solo a lo público porque en ese caso no se estaría protegiendo a toda la población, ya que: “Los eventos de salud no son exclusivos de la gente pobre”.
Vigilar, informar y analizar
Cuestionada sobre los recursos económicos que se usan para estos fines, Pimentel explicó que tienen un presupuesto explícito dentro del Presupuesto General de la Nación.
“La derogación de los fondos proviene de la dirección central. Para esto sometemos previamente los planes operativos que provienen de un plan general y eso se acompaña de una previsión presupuestaria” dice.
La epidemióloga precisa que excluyendo el dinero que se paga por salarios, electricidad y del teléfono, el cual “es bastante alto”, se promedia entre 7 hasta 12 millones anualmente.
“Este proceso es muy barato porque se basa en vigilar, informar y analizar. Por eso es que se habla del costo -beneficio por el alcance que tiene. Con poca inversión puedes hacer muchas cosas”, sostiene.
Pimentel, además de laborar para el sistema sanitario, también imparte cátedra en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde entiende se puede captar personal que tiene el talento para este tipo de labor.
Etiquetas
Artículos Relacionados