«Nuestra base de clientes está compuesta mayoritariamente por la clase media, que, según analistas económicos, verá una reducción del 20% en sus ingresos. Esta disminución inevitablemente afectará su frecuencia de visitas, especialmente durante los días laborables, cuando atendemos a empleados formales que buscan opciones accesibles para el almuerzo», expresó el presidente de Adecor, Luis Etienne Sánchez en un comunicado de prensa.
El presidente de Adecor también destacó que los restaurantes formales ya enfrentan una competencia directa y desleal del sector informal, lo que complica la creación de empleo formal y dificulta el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
«Una modernización fiscal debería favorecer la formalización de los negocios, facilitando el cumplimiento de las normativas y promoviendo un entorno más equitativo para todos los actores de la industria. En lugar de castigar a los establecimientos formales, es crucial crear condiciones que estimulen la formalidad y la inversión en el sector» , añadió .
Finalmente, Adecor solicitó una evaluación detallada del impacto que esta reforma tendría en la industria gastronómica, con el objetivo de encontrar soluciones que no solo protejan a los negocios formales, sino que también contribuyan al fortalecimiento de la economía del país.