Iván García: «Me voy tranquilo, he hecho lo que me gusta y, sobre todo, he sido fiel a mí mismo»
En una entrevista concedida al periódico El Día en 2015, Iván García habló como nunca de su vida y de cómo sería cuando partiera de este mundo.
Iván García, uno de los actores más grandes y admirados de la República Dominicana, se sentó la redacción de El Día para compartir detalles sobre su vida, su amor por las artes y su visión del mundo.
En una conversación íntima que reflejó su humildad y su dedicación al arte, García concedió una perspectiva única sobre su carrera de más de 60 años y la importancia de los valores familiares.
Cuando se habla de Iván García, inmediatamente pensamos en su extraordinaria carrera en el teatro, la televisión y el cine. Con su inconfundible presencia en el escenario y su habilidad para transformarse en cada personaje, se ganó el cariño y respeto de todos. Pero detrás de esa figura imponente, hay un hombre profundamente amoroso y comprometido con su familia.
«Nunca me he sentido héroe, hago las cosas porque así lo siento», compartió con una sonrisa tranquila. Sus palabras reflejan una humildad genuina, algo que se repite a lo largo de toda la conversación. A pesar de su prestigio y los premios que lo han reconocido, Iván siempre ha mantenido los pies firmemente plantados en la tierra, destacando la importancia de la familia como el verdadero motor de su vida. Como maestro y mentor, impartió sus conocimientos con la misma pasión con la que interpretaba en el escenario. Para él, el arte siempre ha sido una forma de vida, pero también una herramienta para formar seres humanos íntegros.
“Lo más importante de todo esto es que, al final, me voy tranquilo. He hecho lo que me gusta y, sobre todo, he sido fiel a mí mismo», dijo con una tranquilidad evidente.
Con 65 años en el arte y un legado que perdurará por generaciones, Iván García se despide sabiendo que su nombre siempre estará asociado a la grandeza del teatro dominicano.
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Un actor con pasión por su arte
Iván comenzó su carrera en el teatro a una edad temprana, y a lo largo de los años, se convirtió en uno de los actores más versátiles del país. En 2015, fue reconocido con el Gran Soberano en los Premios Soberano, el máximo galardón en la República Dominicana.
“El Gran Soberano fue un reconocimiento que nunca imaginé recibir, pero lo recibí con el corazón lleno de gratitud. Lo más importante para mí siempre ha sido el amor y respeto que el público y mis compañeros de profesión me han brindado”, afirmó con un brillo en los ojos.
A lo largo de su carrera, Iván ha interpretado una variedad impresionante de personajes, desde roles dramáticos hasta los más cómicos, siempre con una entrega que lo convirtió en una figura esencial dentro del teatro dominicano. Para él, no hay separación entre el escenario y la vida real; el teatro es su vida, y cada proyecto lo vivió con intensidad y pasión.
Un hombre de valores
Lo que pocos saben es que, detrás del actor conocido por su fuerza y presencia escénica, se esconde un hombre profundamente apegado a sus principios y lleno de afecto por sus seres queridos. Iván no dudó en expresar su amor por su esposa y sus hijos. «
Siempre he sido un hombre de familia. Cuando veo a mi esposa, no puedo evitar darle un beso en la boca. Y cuando hablo de mis hijos, me erizo. Ellos son el centro de mi vida», confesó, mostrando su lado más tierno y cercano.
Iván nos relató cómo sus valores familiares han sido fundamentales para mantenerse en pie a lo largo de los años, tanto en su vida personal como profesional. A menudo, sus hijos y su esposa fueron quienes le dieron el apoyo necesario en los momentos difíciles, y él siempre los ha tenido en el centro de todo lo que hace.
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