SANTO DOMINGO.-La llegada de funcionarios y congresistas desde las primeras horas de la mañana, los ejercicios militares, las labores del cuerpo protocolar y de seguridad y una manifestación en favor de la reelección presidencial, matizaron ayer el escenario exterior inmediato del Congreso.

Los enlistados poco conocidos llegaban y tras ser identificados, el personal a cargo se encargaba de conducirles hasta su destino.

Militares a la espera del inicio de los actos.

En el caso de aquellos funcionarios que por su labor son reconocidos, evitaron a lo sumo el intercambio de palabras con la prensa apostada en el lugar, entrando por una puerta distante flanqueada por militares y a la que el común de los presentes no tenía acceso. No faltaron, sin embargo, las declaraciones de algún que otro opositor que opinaba de lo que entendía tenía que contener el discurso presidencial.

Protesta por 30%
Las tensiones aumentaron cuando al lugar llegaron decenas de manifestantes que exigían la devolución de una parte de los fondos de pensiones. Vestidos con distintivos amarillos, los convocados por el diputado Pedro Botello exigieron llegar hasta la parte frontal del Congreso Nacional lo que les fue impedido.

El grupo, aunque alejado de los reflectores de los principales medios de comunicación, logró hacerse sentir aunque finalmente fueron dispersados por bombas lacrimógenas, lanzadas por los efectivos de seguridad.

El reclamo del grupo sigue siendo el mismo, la devolución del 30% de los fondos de pensiones a los trabajadores que fueron afectados por la pandemia de la Covid-19.

Luis Abinader y Raquel Arbaje a su salida del Congreso.

Otra manifestación
Este reportero no dejó de notar, no obstante, que mientras a un grupo de activistas se les impedía el paso, en la esquina próxima a la Procuraduría General de la República, se le permitía la entrada libre a otros. Estos últimos portaban camisetas con alusiones a la patria y pancartas que nombraban los programas sociales del Gobierno y otras iniciativas.

La llegada
Fueron los que se encargaron de corear con fuerza: ¡cuatro años más!.
Se hicieron sentir y justo antes de los tradicionales 21 cañonazos cuando en modo automático cesa el murmullo general, dominaron el lugar. A las 21 salvas este año le acompañó una reducida exhibición aérea y de los gimnastas militares.

Acto seguido el presidente Luis Abinader procedió a entrar en el edificio legislativo a la vez que saludaba a aliados y opositores.
Todos sonrientes sin que importara mucho la bandería política.

Las réplicas
Al final del discurso y de manera proactiva, diputados del oficialista Revolucionario Moderno (PRM) decidieron responder a los señalamientos de opositores, quienes desdeñaban el discurso presidencial.

Botello lideró a un grupo de activistas.

“La oposición tiene que buscar algo que decir porque como no pueden criticar las realizaciones que se han hecho, no les queda más que llorar”, dijo Julito Furcal, vocero de la bancada de diputados del PRM.

Otros como Adolfo Pérez, vicepresidente del PRM, calificó el discurso como una “verdadera rendición de cuentas”.

Unificación
Los partidos de oposición en cambio optaron por dar una respuesta unificada a la rendición de cuentas.

Los del Partido de la Liberación Dominicana lo hicieron desde su casa nacional comandados por Juan Ariel Jiménez y los de la Fuerza del Pueblo lo hicieron vía comunicado enviado a los medios. El PRD hizo lo propio a través de su vocera Fior D. Peguero.

Llamada de atención

— Respuesta
El diputado Pedro Botello informó que el presidente de la República le recibiría en el Palacio Nacional a los fines de disertar sobre la devolución del 30% de los fondos de pensiones.