Santo Domingo.-La Fundación Educativa Acción Callejera es un referente en el abordaje y acompañamiento a la niñez y adolescencia en condición de riesgo social, atendiendo diariamente a más de 7 mil niños en todos sus centros.
Como invitado especial a la décima tercera entrega del programa de responsabilidad social “Obras son amores” de la revista En Sociedad, sus directivos desnudaron la realidad de miles de niños a los que son violentados sus derechos.
Milagros de Jesús de Félix, Maikel Vila, Mercedes Pérez y Miguelina Ureña hablaron de cómo sus programas de atención y educación han cambiado la vida de miles niños y de sus familias, logrando que estos rompan la cadena de abuso y pobreza, sean conscientes de sus derechos siendo seres útiles con valores.
Aseguran que se necesita un enfoque de derecho y desarrollo integral para trabajar con niños vulnerables, además de más apoyo económico, ya que el común denominador de las entidades que trabajan con niños es la falta de recursos.
Acción Callejera atiende a la niñez en condición de calle, desplazados, migrantes no acompañados, víctimas de trata o tráfico, de abuso sexual, consumidores de sustancias en extrema pobreza, como jóvenes en conflicto de ley.
Más apoyo
Los directivos de la Fundación Acción Callejera, de Santiago de los Caballeros, afirman que se encuentran en una situación critica por falta de recursos poniendo en riesgo sus programas de beneficencia que trabajan salud e higiene, apoyo legal, alfabetización y nivelación escolar, biblioteca y arte, sala de destrezas básicas, alimentación, visitas caseras, apoyo emocional, taller de música y creación y deporte, para los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad por su vinculación con la calle.
Al hablar, cada uno de ellos destacó que el mayor logro de la entidad es haberse ganado la confianza de ese niño desprotegido y vulnerable, creando una relación confianza, respeto y compromiso mutuo para conseguir el crecimiento personal de los afectados donde muchos adultos les han fallado.
Historia de amor y entrega
La historia de Acción Callejera se empezó a escribir con doña Ana Leroux de Valverde (Tita Ana) en la década de los 60, al empezar a darle de comer en su casa a los niños de la calle.
Con el paso de los años, la cantidad de niños fue aumentando y para darles de comer y ayudarlos comenzó a buscar ayuda, dando forma a lo que en 1989 nace como programa educativo bajo el nombre Acción Callejera-Fundación Educativa, Incorporada, justo en el año de la ratificación de la Convención de los Derechos del Niño.