Accidentes de tránsito,autoridades y ciudadanía
Un accidente de tránsito en el sur causó 10 muertos y el número podría aumentar debido a la gravedad de los lesionados. Varios de los lesionados están en estado grave, (por) lo que podría aumentar el número de fallecidos.
Noticias similares aparecen diariamente en los medios. El que el país sea el campeón de muertes por accidentes en el mundo, no es sólo una vergüenza, revela que no valoramos la vida de los demás.
La imprudencia, el incumplimiento normativo, la falta de iluminación, de señalización, el no uso del cinturón de seguridad y la falta de cuidado de los vehículos son la combinación fatal para ganar un premio a la crueldad.
En los países más desarrollados, las medidas de seguridad vial más efectivas para reducir accidentes incluyen una combinación de infraestructura segura, legislación aplicada estrictamente, educación y concientización, tecnología y rescate y respuesta rápida, medidas que han contribuido allí a reducir las tasas de mortalidad y lesiones.
A pesar de tener autoridades para regular y garantizar la seguridad vial y una Ley de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, como en muchos países desarrollados, aquí somos ineficientes.
El 90 % de los fallecimientos y lesiones por accidentes de tráfico ocurren en países de bajos y medianos ingresos. Cada año, 1.3 millones de personas mueren en las carreteras del mundo y 50 millones resultan heridas.
La del Jet Set, no deja de ser la más grave tragedia humana, ocasionada por omisiones del deber de cuidado para evitar la catástrofe por parte de propietarios y autoridades.
Pero, ojo al Cristo. Según la Digesett, los muertos por siniestros viales en 2021, 2022, 2023 y 2024 fueron: 2,967, 2,921, 3,128 y 3,114, respectivamente. Es decir, 101 muertos mensualmente, en promedio.
Si las autoridades no son firmes en el cumplimiento normativo y constantes con las demás medidas, las estrategias de educación vial de la población en materia de seguridad vial no bastarían para reducir el riesgo de accidentes.
La garantía del derecho fundamental a la vida y a la integridad personal compete a todos, autoridades y ciudadanos. Como se hacen diferentes cumbres es necesario que el liderazgo político lo haga en este caso también.
Además, todos debemos conocer, concientizarnos y poner en obra una cultura de cumplimiento de las normas de tránsito terreste, que se traduzca en una reducción significativa de los accidentes.
Etiquetas
Artículos Relacionados