SANTO DOMINGO.-El mundo de la moda se diversifica cada día presentando innovaciones en cada temporada.
Consciente de que la primavera es la estación que se caracteriza por su esplendor y colorido, la joven diseñadora de accesorios Julia Yaryura rememora su esencia al crear accesorios “marca país”, que muestran la belleza de Quisqueya.

En este sentido dijo que para esta temporada, donde también se viven los días de sol y playa, lanzó la colección “La Caleta”, donde resalta la belleza de los mares con diseños alusivos a su color.

Destaca: “Estos diseños evocan la diversidad de la vida marina, compuesta por peces, corales, estrellas de mar y caracoles en colores vibrantes neones, que están de tendencia, resaltan mucho y pueden contrastar con los vestuarios playeros para esta Semana Santa”.

Julia, quien tiene doce años en el mercado elaborando accesorios, es una emprendedora que inició este trabajo como “hobby”, luego de darse cuenta que esta era su pasión empezó a comercializarlos con sus amigas y personas más cercanas.

Ahora que tiene un camino recorrido y su negocio describe la importancia de trabajar por lo que se quiere, aunque afirma no ha sido fácil, pero la satisfacción de todo lo que ha logrado ha valido la pena.

Comenta que actualmente está trabajando por colecciones, aunque dice siempre hay accesorios para suplir la demanda de sus clientas, pues en total cuenta con un poco más de 300 piezas dividas en diferentes modelos.

Una labor compartida

Yaryura explicó que esta colección fue lanzada el viernes pasado, y que está dando los últimos toques a otra también “marca-país”, que elabora con artesanos dominicanos en los campos, con el objetivo de resaltar su talento y creatividad.

Con entusiasmo, y feliz por el respaldo que tienen sus diseños Julia, una emprendedora incansable, confesó que esta propuesta se llama “Maroita”, la cual le da vida a animales pintorescos como la cotorra, el flamenco, el gallo y la guinea.

Refiere que para elaborar los accesorios cualquier cosa o material es buena, explicando que últimamente tiene empatía por piezas talladas y pintadas totalmente a mano en madera.

“Pero uso todo, cristales, telas, rafia, resina, acrílico, vidrio, caracoles naturales, todo puede ser útil”, apuntó.

Esta diseñadora empírica no tiene predilección por las bisuterías, pues confiesa que hace de todo desde accesorios para el pelo, detalles para novias, collares, pulseras, bolsos de playa, sombrero, túnicas, aretes y salidas de playa.

Aunque en los últimos años los aretes, por el auge que han tenido con las clientas, no le han dejado tiempo para hacer otras piezas.