SANTO DOMINGO.- En ocasión de celebrarse hoy el Día Mundial de la Tierra, la Academia de Ciencias de la República Dominicana, expresó su preocupación por la gravedad de la situación ambiental que se advierte en el país, caracterizada por la escasez de agua, la contaminación de las principales fuentes acuíferas, erosión y perdida de suelos.
Citó además el deterioro de las cuencas hidrográficas, sedimentación de las principales presas que limitan su capacidad de embalse y extracción indiscriminada de agregados en la mayoría de los ríos del país, con la mirada indiferente de las autoridades.
Otros no menos importantes aspectos de esta delicada situación es el deterioro de los ecosistemas de montañas, eliminación de zonas boscosas con la consecuente pérdida de biodiversidad, conversión de suelos de vocación eminentemente agrícola en edificaciones, deficiente manejo de los desechos sólidos, cuyos vertederos se localizan en áreas que afectan fuentes hídricas, y altos niveles de ruidos que hacen imposible la vida en numerosas ciudades.
También una creciente contaminación visual, avance en los procesos de desertificación, ausencia de un Plan de Ordenamiento Territorial y serias amenazas a nuestro Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
«Este es un serio y complejo desafío que tiene por delante nuestro país, que se agrava por ser un estado insular colocado en una zona del planeta con amenazas derivadas de los efectos del cambio climático que de cumplirse las predicciones, subiría el nivel del mar y perderíamos amplias zonas costeras, complejos turísticos, playas de arena, que afectaran las principales actividades económicas que sostienen la estabilidad financiera del país», sostuvo la Academia de Ciencias en un comunicado.
Agrega que, por lo antes expuesto, esta situación se hace más delicada por la incapacidad que demuestran las instituciones estatales encargadas de resolver y dar respuesta a estos acuciantes problemas.
«En medio de esta calamitosa situación, la población dominicana se siente impotente y desprotegida, ya que no advierte a una autoridad capaz de gestionar y administrar sabiamente los recursos naturales, aplicar las leyes y normativas existentes a los infractores», dijo.
Para mitigar, revertir y prevenir la degradación del legado natural y enfrentar con éxito la crisis antes descrita, la Academia de Ciencias considera la República Dominicana debe disponer sin demora del “Plan” definitivo de ordenamiento del territorio, el que deberá estar fundamentado a su vez en los criterios del desarrollo sostenible.
Entiende además que deben generarse sinergias institucionales para la intervención efectiva de la problemática y que la Educación ambiental debe ser el eje transversal de toda actividad en todos los niveles y sectores.
