¿Qué ocurre con una persona que fue abusada durante su infancia? ¿Cómo son almacenadas esas experiencias? Al crecer, ¿cuáles son las consecuencias? y cómo puedes servir de apoyo a alguien que ha sido víctima de algún tipo de abuso durante la infancia o la adolescencia que hoy en día le está afectando el libre desarrollo y accionar.
Toda América, incluyendo los Estados Unidos, América Latina y el Caribe está minada por violencia, abuso y negligencia para los niños y adolescentes.
Para darte una idea; se estima que tan solo en el tema violencia sexual hay más de 60 millones de sobrevivientes, según datos de la Asociación de Juzgados de Conciliación Familiar. Datos de Unicef de 2021, muestran “una de cada seis niñas y uno de cada 10 niños han sufrido abuso sexual en países latinoamericanos”.
En los Estados Unidos: “Cada año se reportan 3,6 millones de casos de abuso infantil. Los niños abusados y/o abandonados tienen 11 veces más probabilidades de involucrarse en conductas delictivas cuando sean adultos”, según los centros de protección infantil
Estos son datos recogidos por organizaciones mundiales de casos reportados; ahora imagina la cantidad de casos no reportados.
La Organización Mundial de la Salud dice: “A nivel mundial, 1 de cada 2 niñas y niños de entre 2 y 17 años sufre algún tipo de violencia cada año.
Según una revisión global, se estima que el 58 % de las niñas y los niños en América Latina y el 61 % en América del Norte sufrieron abuso físico, sexual o emocional en el último año”.
En mis redes sociales hay un video de sanación para el abuso infantil. En la próxima entrega te traeré algunos bálsamos para ayudar a aliviar tu entorno.