Desde mayo del 2005, el Departamento de Familia, Niñez y Adolescencia de la Suprema Corte de Justicia estaba gestando el primer espacio de diálogo para madres, padres, hijos, abuelos, tíos, sobrinos, primos y tutores en conflictos por reclamos a pensión, guarda, visitas, autorización de viajes, pruebas de ADN, partición de bienes, bienes sucesorales, convivencia y tolerancia en la familia.
Fueron varios los meses, semanas, días, y horas de entregas, análisis, reuniones y consultas; para hacer que el miércoles 25 de abril del 2006 se abriera el primer Centro de Mediación Familiar en la República Dominicana.En Abril 25 y 26 del 2006, abren Centro Mediación en República Dominicana
En donde un árbitro y juez supremo convino a sus pares a incentivar el necesario diálogo, comunicación y negociación en la familia. Les ofertó la necesidad de que el Poder Judicial no solo ofertara a la ciudadanía en controversia los Tribunales de Niños, Niñas y Adolescentes y los de Paz; para solucionar sus conflictos de manera adversarial y con mecanismos inadecuados para la familia contemporánea.
El doctor Jorge Subero Isa y Carmen Rosa Hernández Evangelista, se atrincheraron en los Métodos Alternos de Solución de Conflictos o Resolución Alternativa de Conflictos (RAC), para ofrecer a la familia dominicana herramientas no jurídicas para resolver situaciones que podrían estos solucionar con el acompañamiento de un tercero imparcial y certificado llamado mediador y mediadora.
Estas dos personas de Estado y comprometida con la familia, hicieron posible que durante 15 años miles de familias de todos los extractos sociales y económicos, accedan a los servicios de mediación en procura de llegar a un acuerdo satisfactorio, consensuado y viable para todos los participantes.
En donde cada parte es y ha sido el propio protagonista, impulsando desde sus saberes, conocimientos y necesidades; propuestas de solución a las controversias que los alejaba de un acuerdo, amistad y de unión.
Ellos y ellas buscaron luego de debates intensos, porque de hecho los hay, impulsaron y lograron ponerse en el zapato de cada uno de ellos y solucionar lo que para estos era casi imposible solucionarlo en el hogar, iglesia o comunidad. A un acuerdo.
Por lo que es muy importante resaltar que el 25 de abril del 2006 a las 6 de la tarde, un grupo de personalidades, mediadores, jueces, profesionales del derecho y organismos internacionales abrieron el primer Centro de Mediación para el diálogo y la concordia en la familia.
Luego, el 26 de abril en horario de oficina de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), abrió las puertas a la ciudadanía, el primer Centro de Mediación para los Departamentos Judiciales del Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo (Este, Oeste y Norte).
En donde el primer tribunal derivador de casos provino del Departamento Judicial Santo Domingo, encabezado por el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA), siendo el magistrado William Encarnación el primer juez derivador en la República Dominicana.
El primer caso, fue gastado por una mediadora y Coo-mediadora. Grabado y siendo observado por un grupo de más de 60 personas capacitadas por la Fundación Libra de Argentina y auspiciado por la Agencia de Desarrollo para los Pueblos Americanos (USAID).
En donde grupos de la sociedad civil de la talla del Centro de Educación para la Paz, Tolerancia y Desarrollo (CEPATODE), Centro de Mediación Comunitario María Auxiliadora (CEMECOMA), Participación Ciudadana, Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus); academias como la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAIMA); impulsarían los Métodos Alternos en sus facultades de derecho y otras carreras y aperturaron en el futuro Centros de Mediación Educativos y comunitarios.
De la sociedad civil, sólo Participación Ciudadana abrió los que estos denominaron Casa de Justicia, hoy una oenegés independiente. Dicho proceso, ha fortalecido al Centro de Mediación Comunitario María Auxiliadora (CEMECOMA).