HIGUEY, La Altagracia.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y fuerzas aliadas, Luis Abinader, dijo estar “totalmente de acuerdo” con la exhortación de la iglesia Católica de que los electores opten por una propuesta que defienda una auténtica agenda nacional y a votar por personas honestas, que ofrezcan garantía de futuro a la patria.
Fuera de la Basílica los periodistas recabaron su opinión sobre los aspectos del proceso electoral, en la homilía leída por el obispo de la Diócesis de La Altagracia, Nicanor Peña, exponiendo Abinader su “apoyo total” a la exhortación de la iglesia sobre el proceso electoral, incluyendo el clamor a la Virgen para que ningún dominicano venda o compre el voto.
Agregó que la “auténtica agenda nacional” por la que propugna la Iglesia es lo que más se parece a las propuestas de cambio que viene haciendo al país en los últimos años.
Al retirarse de la Basílica Abinader conversó con algunas personas que lo saludaron, a los que deploró que sigan sin resolver los problemas más acuciantes de la principal zona turística del país, incluyendo necesidades tan esenciales como la falta de agua potable, la inexistencia de un sistema de alcantarillado sanitario y que en su Presupuesto 2020 el gobierno excluyera los programas de regeneración de las playas, de especial interés para la zona fundamentalmente turística de esta provincia.
Condenó además que en la provincia exista un grave déficit de aulas para la población escolar de Higüey y otras comunidades y la situación de inseguridad que también afecta la zona.
Consideró inconcebible que la actual administración peledeísta concluya su mandato de ocho años sin terminar el acueducto iniciado en el 2008, y sin iniciar los trabajos del alcantarillado sanitario.
“No hay forma de explicar y justificar que el actual gobierno no le haya cumplido mínimamente a la principal provincia turística del país, sobre todo cuando se trata de necesidades tan primarias como el agua potable y la salud de la población”, apuntó el economista y dirigente político.
Resaltó que actualmente más del 90 por ciento de la población de Higüey depende de pozos tubulares o de la compra de agua a granel, actividad que se ha convertido en uno de los grandes negocios particulares de la región.
Expresó su preocupación por la extendida práctica que se viene registrando en Higüey de construir pozos tubulares para extraer agua de consumo doméstico al tiempo de instalar, a escasa distancia, pozos sépticos para la disposición de las aguas residuales, lo que a su juicio representa una grave amenaza para la salud de la población.
Dijo que está haciendo un levantamiento de las necesidades sociales más urgentes de la zona para asignar una prioridad especial en el plan de los primeros 100 días del próximo gobierno y responder a la deuda social acumulada que tiene el país con toda la Región Este