The Anheuser-Busch InBev logo is seen outside the brewer's headquarters in Leuven, Belgium in this February 26, 2014 file photo. Anheuser-Busch InBev has approached rival SABMiller about a takeover that would form a brewing colossus which makes around a third of the beer consumed globally. Belgium's AB InBev - the world's biggest brewer - makes Budweiser, Stella Artois and Corona, while Britain-based SABMiller - the No. 2 player - owns Peroni, Grolsch and Pilsner Urquell beers. REUTERS/Francois Lenoir/Files
Bloomberg.-El plan de AB InBev de vender las marcas de cerveza de SABMiller en Europa central y oriental ha sido presentado como una nueva concesión ante los organismos anti-monopolio.
Pero, a diferencia de la venta a la japonesa Asahi por US$1,600 millones del 49 por ciento que SABMiller tenía en China Resources Snow Breweries y de algunas de sus cervezas del segmento premium, esta es una venta en donde el vaso no está medio vacío.
Aquellos eran activos fuertes en buenos mercados, que pudieron haber sido abandonados con n dejo de tristeza por los negociadores de AB InBev, que buscaban la luz verde regulatoria para el acuerdo de US$107,500 millones conocido como “Megacervecería”.
La última venta europea nace de más parecido a una opción estratégica.
Como señala Duncan Fox, de Bloomberg Intelligence, SABMiller apunta a países con poblaciones jóvenes, de rápido crecimiento, áreas urbanas prósperas y clases medias fuertes. De allí que el 64 por ciento de ingresos operativos se genere en América Latina y África.
En cambio, Europa, de crecimiento más lento, no constituye una prioridad.