BOCA CHICA.-A sus 36 años, Jairo Asencio apela al cuidado de su peso para mantener el nivel de calidad que requiere el béisbol profesional.
Un Asencio más delgado se presentó al primer entrenamiento del Licey con los brios de un novato. “Estos cambios se logran trabajando. Ahora se debe trabajar más porque uno va pa’ viejo”, proclamó el dueño del récord de salvamentos en la historia de la Lidom con 110.
Sobre la presión del trabajo de cerrador, Asencio afirma que se prepara mentalmente para recibir igual los elogios que las críticas.
“Todos los roles tienen su presión, pero los cerradores somos criticados fuertemente cuando fallamos. Yo me enfoco en trabajar y dejar el juego que pasó atrás para pensar en el partido próximo”, dijo el nativo de Palenque, San Cristóbal.