Todavía no hay razón para pensar que no pueda haber un cuarto enfrentamiento consecutivo entre Golden State y Cleveland en la final de la NBA, a pesar de que a menudo ambos equipos han lucido mal.
Al entrenador de los Warriors, Steve Kerr no le sorprenden algunos problemas en los albores de la temporada. Tanto como jugador y ahora como entrenador, Kerr sabe cuánto efecto prolongado suelen tener los partidos de playoff de una temporada en la del año siguiente.
Golden State ha tenido problemas poco comunes con pérdidas de balón y la defensa.