Los precandidatos presidenciales de los diferentes partidos deben acrecentar la marcha al acortarse el tiempo para la competencia del 6 de octubre.
El proselitismo se ha intensificado en las últimas semanas en una guerra de percepción venida por resultados de encuestas que dan favoritos a uno y otro aspirante, con la aceptación y el rechazo de sus seguidores.
Las simpatías se inclinan a favor de un precandidato presidencial de acuerdo alcristal con que se observa el panorama electoral. La verdad cierta es que cada día se agrietará más la contienda en el Partido de la Liberación Dominicana entre los alineados a los proyectos de Leonel Fernández y del sector del presidente Danilo Medina.
Firma de pacto
Desde Washington, en su condición de embajador dominicano, José Tomás Pérez no esconde su preocupación sobre situaciones adversas que pudieran surgir en el PLD antes y después de conocidos los resultados de las primarias y ha puesto sobre la mesa la propuesta de que se firme un pacto entre los precandidatos.
Sin embargo, hay dos elementos que frenan la iniciativa del exsecretario general del PLD.
La primera, la desconfianza entre los bandos en pugna que buscan la nominación presidencial, y una segunda es que hay indicios de desprendimiento por la animadversión bien conocida entre el expresidente Fernández y el presidente Medina, situación que también ha neutralizado un posible árbitro en caso de que surja una crisis que amenace la unidad de la organización que fundó Juan Bosch.
