Esta semana es decisiva para que los partidos de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo redefinan sus estructuras internas y así puedan lanzar su plan de oposición contra el Gobierno.
En caso de que el PLD elija finalmente al expresidente Danilo Medina como su presidente, se tendría el reto de motorizar toda la base peledeísta en el mismo fin de rescatar la confianza perdida en el electorado y también plantearse un plan de defensa de la pasada administración y ante posibles expedientes de corrupción que podrían encausarse en los tribunales.
Desde el domingo el PLD no tendrá alegatos para mantener el rezago interno.