Santo Domingo.– Entre canciones y tragos, que se vaya, Michel El Buenón, quien fue uno de los artistas que cantó previo a la actuación de la Sonora Ponceña, en el Teatro La Fiesta del hotel Jaragua, no quería bajar del escenario y los músicos lo dejaron solo.
El salsero cantó en Creol, Francés, Italiano y hasta en Portugués, momentos en los que el público le aplaudió.
Sin embargo, cuando tenía al menos una hora en escena, el artista se transformó, empezó a pedir más tragos, a tal punto que hasta dejaba de cantar para buscar más alcohol.
“Bridemos, disfruten la vida, que es una sola, vamos a brindar señores, salud”, decía el cantante en múltiples ocasiones.
Inició a las 11:10 de la noche y eran las 12:30 de la madrugada y el público quería que parara, pues estaban a la espera de la Sonora Ponceña.
Pero Michel hacía caso omiso a esto y de repente se quietó la chaqueta y comenzó a dar pasitos de bailes y caminar de un lado a otro en la tarima.
“Bájenlo ya. Está bueno de él. Queremos ver a la Sonora Ponceña. Amable bájalo”, vociferaba el público cada vez que el artista marcaba una nueva canción.
Amable Valenzuela, productor del show artístico, se le veía a un lado de la tarima haciendo señas para que Michel Bajara, pero no era posible.
Rafelito Taveras, productor artístico también intentó pararlo y él le pidió una más, pero quiso seguir y la única forma de detenerlo fue colocando los instrumentos de la Sonora Ponceña y bajar los de Michel, pero aun así se quedó cantando a capella y pasaron dos horas de Michel en escena y un Amable enojado y preocupado por el público que regularmente asiste a sus conciertos.
Pero todo terminó en paz y a 1:23 de la madrugada la Sonora Ponceña inició su presentación con la algarabía del público.