¡A las clases!

¡A las clases!

¡A las clases!

Según el Ministerio de Educación, desde este lunes, día 26 de agosto de 2024, han sido llamados a las aulas del sistema público 2,063,758 estudiantes, 576,576 de escuelas privadas y 113,277 educadores.

Una suma de aritmética simple nos deja ver que entre estudiantes de los dos sistemas educativos, los maestros y otro personal, la movilización básica alcanza la suma de 2,753,611 personas cada día de lunes a viernes en todo el país.

Y esto tendrá lugar durante los próximos diez meses si damos por sentada la conclusión del año escolar para finales de junio de 2025.

Pero esto no es todo.
A esta gran movilización humana que tendrá lugar, empujada por la necesidad de la educación, debemos de acompañarla con la suma de los padres que desde la noche anterior empiezan a organizar la mochila, vigilan el cumplimiento de los deberes escolares, acompañan a los críos en la debida comprensión de las enseñanzas y en muchos casos los llevan hasta las puertas de escuelas y colegios.

Cuando esta última tarea es dejada en manos de terceros, los padres, o alguien más, cuida de la entrada de los niños bajo el cuidado de alguien a quien le pagan ellos o el Estado para el transporte.

Visto de esta manera, podemos convenir en el peso significativo de la educación formal, pública y privada, en la movilización de la sociedad dominicana.

También sería propio valorarlo desde el punto de vista económico, vista la inversión significativa de las familias en dotar a los más jóvenes de lo necesario para ingresar por primera vez o volver a clases.

De acuerdo con datos del Ministerio de Educación, el Gobierno ha destinado este año más de 4 mil 690 millones de pesos en la adquisición de un millón 800 mil uniformes, zapatos y útiles escolares distribuidos entre los meses de abril y agosto.

La dinámica económica y social alrededor del año escolar es notable.
¡La hora de la escuela ha sonado en todo el país!
¡A las clases, aprovechemos el tiempo!