Te recomendamos medidas para protegerse del sol. Podrás disfrutar del sol y evitar los daños que provoca en la piel y los ojos. Gafas, sombreros, agua, ropa adecuada son algunas de las medidas básicas.
No todo el mundo sabe cómo protegerse del sol correctamente. A menudo, muchas personas consideran que con permanecer a la sombra es suficiente, cuando en realidad, no lo es.
Independientemente de la actividad que decidas realizar, ya sea ir a la playa o pasarlo en las terrazas de tu ciudad, debes proteger tu piel de los rayos solares. Sobre todo si deseas lucir un moreno bonito y disfrutar de un verano sin problemas.
Medidas para protegerse del sol
La exposición prolongada al sol puede ocasionar daños en la piel más allá de las quemaduras de primer grado, incluso elevar el riesgo de desarrollar cáncer. Por otra parte, puede hacer que el verano deje de ser un periodo agradable.
La radiación solar también perjudica las áreas sensibles de la retina y la córnea de los ojos. Por ello mismo, protegerse del sol en verano no solo es cuestión de permanecer a la sombra para intentar proteger la piel. En realidad, implica diversas estrategias para proteger aquello que pueda quedar demasiado expuesto a los rayos del sol.
Las áreas del cuerpo más vulnerables a la exposición de la radiación UV son la nuca, las orejas, la cara, los ojos y los brazos, que si no se protegen correctamente pueden sufrir insolación o quemaduras. Especialmente de 12:00 del mediodía a 16:00, que es cuando el sol incide con más fuerza.
El uso de ropa apropiada, gafas de sol, y cremas de protección solar son aliados imprescindibles a la hora de protegerse del sol, pero esto tiene algunos trucos. ¡Descúbrelos a continuación!
Cremas de protección solar
Los protectores solares o cremas son esenciales para proteger la piel de los rayos solares. Estas cremas se recomiendan para trabajar al aire libre o salir a la calle, incluso en los días nublados de verano. Cada una está compuesta por un factor de protección solar y ese número indicará el nivel de protección de la crema.
La protección mínima es de 15, pero existen otras mayores. Las cremas deben ser a prueba de agua, y tener un amplio espectro. También debes tener en consideración tu tipo de piel y debes aplicarla en las zonas vulnerables a los rayos solares como la cara, brazos, piernas y cuello.
Gafas de sol
Las gafas de sol serán tus aliadas en verano y no pueden faltar en tu bolso. Las gafas o lentes de sol sirven para absorber la radiación UV, y ayudan a proteger los ojos de los daños causados por el sol. La vista es vulnerable a los rayos solares, por eso debes cuidarla usando gafas de sol.
Las gafas de sol recomendadas son aquellas en las que la etiqueta del fabricante especifique la clasificación de UV de la lente. Si las gafas no tienen protección de rayos UV, solo te servirán como accesorio, pero no cuidarán tus ojos. ¡Ojo con eso!
Ropa adecuada
Usar la ropa apropiada te protege contra la radiación dañina de UV y ayudará a minimizar la insolación. Las camisas de manga larga y los pantalones largos de tela ligera y tejido fino (preferiblemente 100 % algodón) proporcionan comodidad al igual que protección.
No uses ropa de licra o tela gruesa, ya que podrán causar irritación en la piel. La ropa cómoda ayuda a evitar la insolación y golpes de calor. El verano es para estar cómodos, así que usa prendas frescas pero que te protejan de los rayos solares.
Sombreros y gorras
La cara es otra zona vulnerable a los rayos solares y una de las más delicadas. El sombrero o gorra te protegerá la cara y otras partes de la cabeza. Cuando vayas a la playa o estés caminando por la ciudad, úsalos para cubrirte la cabeza.
Usar sombrero o gorra evitará dolores de cabeza y te sentirás cómodo al caminar. El sombrero o la gorra deben ser de material liviano y fresco para permitir la circulación del aire en la cabeza. El sombrero no solo es un accesorio para la playa: será tu protector durante el verano.
Hidrátate constantemente
Otra manera para protegerse del sol en verano es tomar agua y estar hidratado constantemente. Cuando el cuerpo se somete a altas temperaturas consume más energía y transpira mucho más para bajar la temperatura corporal. Si no te hidratas correctamente, podrías deshidratarte y el cuerpo se puede descompensar.
La piel debe estar hidratada y el agua es el vital líquido que dará el combustible al cuerpo y prevendrá golpes de calor. Por ello, trata de darle prioridad al consumo de agua a lo largo del día y procura llevar contigo una botella llena siempre que salgas fuera de casa.
Es importante que evites beber grandes cantidades de agua en una misma toma y demasiado fría, ya que esto puede ocasionarte molestias.
Estos sencillos consejos te ayudarán a protegerte del sol y disfrutar el verano sin inconvenientes. Como has podido ver, no son difíciles de aplicar y pueden ayudarte a sacarle el máximo partido al sol, pero sin descuidar tu salud.
Fuente: Mejor con Salud