El patricio Francisco del Rosario Sánchez nació el 9 de marzo de 1817. Eso significa que hoy festejamos el 203 aniversario de su nacimiento.
Y se trata de una efeméride mayor de un trinitario que ofrendó con su sangre el derecho a que República Dominicana conservara su legítimo derecho a ser libre, país soberano e independiente.
Sánchez, junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, forma la tríada gloriosa, a quienes los dominicanos le debemos nuestra identidad, el nombre de una nación y el gentilicio de dominicanos; y Sánchez, como ningún otro prócer, contribuyó con su valor, poniendo a prueba sus condiciones de unificador político y activista que puso en marcha, con la ausencia de Juan Pablo Duarte, que estaba en el exilio, la compactación política y civil más importante del periodo independentista de nuestra historia.
El país celebra, gracias a él 176 años de independencia, ya que a partir de 1844 empezamos a formar parte del concierto de naciones libres, con capacidad de autodeterminar su destino.
La historia de nuestra democracia no sería posible escribirla sin aquella arriesgada acción de la segunda oleada de los trinitarios que, prácticamente, se inmolaron con Sánchez, y que fusilados en el Cercado, luego de fracasar su intentona expedicionaria, que entró por Haití en 1861.
De los tres Padres de la Patria Sánchez fue el más joven en morir, a los 44 años de edad. Sin ninguna duda, conmemoramos hoy una fecha de gloria, con grandes festejos patrios, ya que estamos celebrando 203 años del nacimiento de un gigante de la historia dominicana. Gloria eterna a su memoria.
