El nuevo horario del toque de queda se aplica desde las ocho de la noche de ayer, como parte de las restricciones aplicadas por el rebrote de Covid-19 en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Pero existe igual amenaza en Santiago, San Cristóbal, San Pedro de Macorís y la provincia Duarte, con un repunte de los casos del coronavirus.
No solo las autoridades están obligadas a hacer cumplir los protocolos para frenar el virus, sino que la población tiene que asumir con mayor conciencia el peligro que entraña la propagación de la pandemia.
Expertos advierten sobre el impacto negativo de la nueva cepa del Covid-19, que inclusive es silenciosa y ataca más los pulmones de sus víctimas. De ahí que los jóvenes menores de 20 años sean parte de los registros de las autoridades en los internamientos de cuidados intensivos.
Las restricciones en el Distrito Nacional y otras provincias es necesario que se cumplan, mientras que el Ministerio de Educación debe ponderar el reclamo de algunos sectores de que sea suspendido el plan del retorno a clases semipresenciales, ahora que el Gobierno anuncia vacunará a los menores de 18 años a partir de las próximas semanas.
