Mañana se cumplen 50 años de una de las confrontaciones más épica de la historia reciente de nuestro país, entre cuatro jóvenes revolucionarios, con los aparatos armados del Estado, encabezado por el doctor Balaguer.
Esta epopeya revolucionaria, cuyo escenario fue el kilómetro 14 y medio de la autopista Las Américas, tuvo como protagonistas a Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo Pérez, Ulises Cerón Polanco y Bienvenido Leal Prandy (La Chuta).
Ese lugar se convirtió en un escenario de fieros combates, siendo los primeros en caer Cerón Polanco y Leal Prandy, quienes en la madrugada del 12 de enero fueron emboscados cuando salían de la cueva en que se encontraban refugiados.
Desde entonces, y hasta las primeras horas de la tarde se produjo una resistencia que por su duración y tenacidad puede catalogarse de legendaria.
Para enfrentar a esos dos revolucionarios el régimen de Balaguer recurrió a centenares de alistados policiales, miembros del Ejército y de tropas especiales , utilizando estos armas de elevado calibre.
Tal fue la pujanza de los dos combatientes alzados en resistencia indómita, que como a las dos de la tarde parte de la oficialidad interviniente se planteaba el lanzamiento de una bomba con un potencial que pulverizara el espacio contiguo a la cueva en que se encontraban Amaury y Virgilio.
El desenlace final con la caída de Virgilio Perdomo y Amaury fue entre las tres y las cuatro de la tarde.
Desde entonces los 4 combatientes que cayeron con la estrella en la frente, son parte de la memoria histórica del pueblo dominicano, haciendo esta memoria que los dominicanos y dominicanas no pierdan la sensibilidad y el recuerdo ante un hecho de tanta trascendencia.
Este hecho tendrá que ser recordado siempre, no obstante vivir en una sociedad en que la ocurrencia de hechos objeto del mayor sensacionalismo puede hacer que se olviden acontecimientos esenciales. Nuestra sociedad está sujeta a profundos y permanentes cambios; pero ello no implicará que caigamos en el olvido, pues se trata de un hecho que se impone recordar siempre.
La gesta del 12 de enero siempre estará presente en la memoria de nuestro pueblo, por el sacrificio enorme que significó, por su heroísmo y por el tremendo abuso de poder oficial que implicó. Esta gesta es ya parte de la memoria histórica dominicana y latinoamericana.
Hoy, al cumplirse medio siglo del 12 d de enero (1972), es necesario que nuestra juventud aprenda de las lecciones de coraje, de constancia y de entrega que adornaron a estos cuatro titanes de la patria.