¿Qué se siente cuando se cumplen 25 años, con todo ese vigor que da la juventud? Se está lleno de bríos, de sueños, de quimeras y planes que se añora ver hechos realidades.
Hace 25 años surgió en la República Dominicana una institución que ha sido puntal para el desarrollo transversal y para los actuales avances socio-económicos, el progreso y la mejoría en la calidad de vida que registra el pueblo dominicano. Y apenas está en la flor de su juventud, con todo lo que implica cuando a esa edad ya se han forjados valiosas realidades y se proyectan grandes realizaciones.
El dato sale a colación en momentos en que se celebra este 17 de mayo el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información y la Comunicación (DMTSIC 2023) para “conmemorar la fundación del Día de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la firma del primer Convenio Telegráfico Internacional en 1865”.
Y aquí esa fecha es motivo de júbilo porque coincide precisamente con los esfuerzos que se realizan en materia de desarrollo de las telecomunicaciones en el país.
Este enfoque podría parecer una lisonja, una alabanza -tal vez innecesaria para algunos-. Pero para nosotros, en nuestro yo interior, creemos que sí, que es de justicia decirlo. Que todo ha resultado loable precisamente con el apoyo de la UIT.
Ocurre que la institución del ámbito nacional, en tanto, tiene el mérito de haber trazado desde su creación, con sus altas y sus bajas, la ruta para el pleno impulso de las telecomunicaciones en el territorio nacional. Obvio, sus tangibles aportes no habrían sido posibles sin la indispensable y decidida participación de la inversión privada local y extranjera que ha creído en el sector y en el clima de inversiones existente en el país.
¿Qué falta mucho por hacer? Desde luego que sí. Eso no se discute. Pero es que apenas tiene 25 años, todavía está gateando, como se dice regularmente. Habría que decir también que abrigamos la fe de que las nuevas realizaciones serán “pan comido”, en razón de que históricamente, y sobre todo en estos momentos, está claro y se entiende que “en buenas manos está el pandero”.
Debemos señalar que esta institución está dirigida por una vigorosa gerencia que reúne experiencia técnica y los nuevos aportes del cambio, o sea, una camada que se ha aferrado al rigor técnico e institucional que exige el momento para poner proyectos y planes a avanzar hacia adelante. Y todo ocurre cuando la institución se vanagloria de cumplir sus dos décadas y un lustro de edad, que está para mejor decirlo, “en la flor de su juventud”.
Y pensar que en ese ínterin ha logrado afianzar sus esfuerzos, no solo con miras a expandir las telecomunicaciones sino también para que este servicio sea de calidad y satisfaga la demanda de los negocios, empresas, academias y de los usuarios, en sentido general.
¿A qué institución nos referimos? Al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel). Un poderoso brazo institucional que impulsa la conectividad en el territorio nacional mediante asertivas programaciones que cuentan con apoyo de inversores privados y de organismos regionales y mundiales, como son, poniendo solo dos ejemplos, la CITEL y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
El hecho histórico
Cabe señalar que la Ley General de Telecomunicaciones, 153-98, que crea el Indotel nace en el año 1998 ante la imperiosa necesidad que existía en esa época de tener un organismo que regule y fomente las telecomunicaciones, con miras a contribuir al desarrollo socio-económico del país.
En su portal digital, el Indotel afirma que esta Ley “ha sido redactada acorde a los convenios y tratados internacionales firmados y ratificados por el país, donde se enmarcan los principios de continuidad, generalidad, igualdad y neutralidad que hoy la complementan”. Agrega que la misma “se caracteriza por establecer, de forma expresa, el interés del estado de garantizar un servicio de telecomunicaciones eficiente, moderno y de costo razonable, a todos los habitantes de la República Dominicana bajo un esquema de competencia leal, efectiva y sostenible, a ser seguido por aquellos que provean dicho servicio”.
El objetivo
Con dicha la Ley General de Telecomunicaciones se estructura un órgano regulador, el Indotel, “el cual promoverá el desarrollo ordenado y eficiente de las telecomunicaciones en el país, en base a las estipulaciones. Sobre el Indotel-subraya el portal- “recae la obligación de elaborar los reglamentos que complementarán, en su momento, la ley 153-98 y garantizar el fiel cumplimiento de las normas establecidas en la misma”.
“Indotel se caracterizará, una vez conformado, por su autonomía funcional, jurisdiccional y financiera, por su imparcialidad y porque deberá estar integrado por personas de incuestionable experiencia en el área de las telecomunicaciones y profesiones afines”, subraya.
“La entrada de la Ley General de Telecomunicaciones asegura el fiel cumplimiento y preservación del principio del servicio universal en un ambiente eminentemente competitivo, a través de fundamentos básicos de neutralidad, no discriminación, transparencia, continuidad, universalidad e igualdad”. “De la misma forma –precisa-se requerirá una atención especial a los requisitos de entrada a los servicios de acceso a la red exigido de nosotros y de los competidores, garantizando de esta forma la protección a la inversión realizada por las empresas operadoras”.
En ese sentido, un decreto presidencial de abril de 1999 crea el primer consejo directivo que dirigirá al Indotel, medida adoptada de conformidad con la recién promulgada Ley número 153-98 que rige las telecomunicaciones en el país.
Los debates iniciales
Como casi toda iniciativa nueva, los inicios del proceso de creación del regulador fueron motivos de debates –a veces intensos- que dieron lugar a la consolidación de este proyecto, el cual trabaja desde entonces en el impulso de este pujante sector, en franca y abierta colaboración con el sector privado y con organismos internacionales, los cuales han contribuido a impulsar desde aquellos momentos fundacionales, mediante arduos y sostenidos trabajos realizados en distintas etapas, los avances que ha logrado hasta ahora el sector de las telecomunicaciones en el país.
Narra el ingeniero Vinicio Lembert que los gérmenes, los introitos y discusiones que culminaron con la creación del Indotel comenzaron en 1990 cuando el sector era administrado por el presidente Joaquín Balaguer en persona y por la Dirección General de Telecomunicaciones (DGT) a cargo del señor Leopoldo Núñez. Las exigencias regulatorias de ese entonces, especialmente en telefonía y en la televisión, dio paso en 1998 al nuevo Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) como lo conocemos hoy día.
Los hechos
“Quiero señalar que cuando el presidente (Joaquín) Balaguer, por resolución 01-94 decide unificar los canales de televisión, le indiqué a Leopoldo Núñez (director de la DGT) que esto también era ilegal porque violaba la Ley 908, que todavía no había sido derogada”, explica el experto y uno de los propulsores de la ley que creó el Indotel, ingeniero Lembert, en su libro “Trujillo y la base militar de Estados Unidos para proyectiles dirigibles de Sabana de la Mar 1951-1961 y las telecomunicaciones en la República Dominicana”.
En esa obra el experto expone “cómo se logra que viniera al país una comisión técnica de la UIT para hacer un anteproyecto de la Ley 153 de Telecomunicaciones y sus reglamentos, cuando en los años 90 se produce el impasse de la interconexión de los celulares entre CODETEL y Tricom, cuando el país estaba sancionado por la UIT porque el presidente de la República, el doctor Joaquín Balaguer, no pagaba la cuota anual a ese organismo, y la vieja Ley 118 no cubría estos nuevos aspectos (la interconexión) de telefonía”.
La señalada comisión elaboró el anteproyecto de Ley que terminó convirtiéndose en la Ley 153-98 que rige actualmente al Indotel, pero que 25 años después perfila su modificación para adaptarla a las nuevas expectativas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
“Después que asistimos con los miembros de la UIT a entregar el borrador del anteproyecto de Ley 153 a las oficinas del PNUD, -según nos relata en su libro el ya fenecido experto- éstos a su vez, entregaron en el Palacio Nacional a las nuevas autoridades del PLD que habían ganado las elecciones, pero no fue hasta el 1998 cuando el presidente Leonel Fernández promulgó la nueva Ley, que al pasar por el Congreso le hicieron modificaciones inoportunas y de carácter político que pudimos comprobar cuando asistimos a las vistas públicas en que participamos”.
Apuntó que tras la promulgación de la Ley, pasó algún tiempo para que el presidente Fernández nombra el primer consejo directivo del Indotel.
Lo que pudo ser el primer traspiés de ese consejo fue la designación como asesor extranjero al chileno Miguel Pizarro, de quien Lembert dijo que copió un formato de la FCC de Estados Unidos sobre el Plan Nacional de Atribución de Frecuencias, un traje hecho para Norteamérica que al ser aplicado aquí creó serios inconvenientes en el área de la televisión, ya que según señaló, “terminó quedándonos grande”.
Con el auspicio de Pizarro el Indotel publicó sorpresivamente el 31 de diciembre de 1999 la resolución número 007/99, del Reglamento de uso del Espectro y el Plan Nacional de Atribución de Frecuencias, documento extenso (32 paginas) que a juicio de este testigo de primera mano “resultaba muy perjudicial para la radio, la televisión y las radiocomunicaciones”. Tras diez días de debates una comisión de ingenieros, técnicos de radio y abogados consiguieron que el documento fuera modificado.
En sus inicios el nuevo Indotel adoptó medidas que comenzaron a dar carácter de órgano regulador y a romper con el estigma que le tenían muchos dominicanos, en el sentido de que “las cosas se han manejado cumpliendo compromisos políticos, como si fuera una antigua Dirección General de Telecomunicaciones, en la que un solo hombre el director, decidía todas las normas, mayormente cumpliendo compromisos políticos”.
Fue entonces en la gestión del presidente del Indotel, Orlando Jorge Mera, que el ingeniero Lembert comenzó un operativo de cierre de emisoras ilegales en el aire, principalmente de FM, pero también todos los canales de TV de UHF que estaban en el aire eran también ilegales, en razón de que fueron asignados con permisos o licencias emitidas por la antigua DGT, que no respetó la Ley 908 que estaba vigente, con la que “el doctor Joaquín Balaguer congeló la asignación de frecuencias de radio y televisión en el año 1978”.
A partir de esos momentos comenzó el proceso de regulación del espectro con el recién creado Indotel, dando lugar a:
-Inicio de cierre de emisoras ilegales y regulación del espectro
-Se procedió a cancelar todos los canales de Tv de UHF que están en el aire y se llamó a concursos públicos como señala la Ley 153-98.
-Se elaboró el Plan Técnico, el Plan Económico y el Plan Legal que exige la nueva Ley para regularizar los estatus de los medios ilegales en el país.
-Luego, en otra etapa de su desarrollo el Indotel sembró centros de capacitación en informática (CCI) en todos los rincones del país, lo que permitió que muchos dominicanos hicieran sus primeros contactos con los avances de la tecnología en boga a nivel mundial.
Una serie de iniciativas que crearon las bases para que este regulador, 25 años después, esté cantando victoria y mostrando al país la trascendencia e impacto de sus ejecutorias regulatorias y de sus realizaciones para que hoy tengamos un país altamente comunicado, a pasos de lograr la conectividad universal en todo el territorio.
Futuro luminoso
Ahora el Indotel está “a la puerta de tener su propia edificación” para albergar de manera confortable a sus colaboradores. Tiene en carpeta la televisión digital, ha desplegado el 5G para poner al país entre los primeros de América con esta tecnología, trabaja activamente en proyectos de expansión de la conectividad a zonas y comunidades no servidas, y se encamina, asimismo, a incidir en la reducción de la brecha digital como forma de lograr una mayor equidad en el acceso de la población a los nuevos adelantos tecnológicos.
“Entre estos logros podemos destacar el despliegue de las redes 5G. El Indotel, en febrero 2021, inició el proceso de licitación de las bandas que serían utilizadas para la implementación de las redes móviles de quinta generación y ya a inicios del 2022 las empresas ganadoras del proceso han comenzado sus operaciones”, dijeron ufanos el presidente del órgano regulador, Nelson Arroyo, su directora ejecutiva Julissa Cruz y unos bien acoplados miembros del consejo directivo.
En los años de esta gestión del presidente Luis Abinader el Indotel “ha dado pasos relevantes para afianzar el desarrollo de las telecomunicaciones en la República Dominicana e impulsar un mercado más robusto”, ha apuntado su presidente.
En estos 25 años el Indotel no solo ha dado pasos firmes, aunque con tropiezos, para asegurarse un futuro luminoso lleno de gratas realizaciones. Y para mayor regocijo cuenta en su alforja con una vigorosa juventud que asegura que habrá Indotel para ratos, ya sea que lleve este mismo nombre o si es convertido como se procura en la actualidad, en un nuevo Ministerio de las Telecomunicaciones y las TIC.
Congratulaciones al Indotel, una institución básica para el logro del desarrollo, el bienestar y mejor calidad de vida de todos los dominicanos, los que viven en los centros urbanos y los que habitan en zonas remotas de este lar patrio se los agradecerán. Parabienes a la UIT en este Día Mundial de las Telecomunicaciones. Enhorabuena, Indotel y UIT.
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