A 12 años de su partida, el legado de Luisito Martí es recordado

A 12 años de su partida, el legado de Luisito Martí es recordado

A 12 años de su partida, el legado de Luisito Martí es recordado

Luisito Martí

SANTO DOMINGO.- Han pasado 12 años de la muerte a destiempo del músico, cantante, humorista y actor Luisito Martí, quien dio vida a múltiples personajes en le televisión, algunos de los cuales siguen vigente.

Es el caso de Balbuena, su más famosa caracterización, en el cual muchos comediantes se han metido, algunos para homenajear a Martí y otros porque lo han desarrollado de manera exitosa.

Los cierto es que el legado de Luisito Martí se ha mantenido en el recuerdo de la gente, no solo en los de su generación, sino también en muchos jóvenes que han visto su talento a través de videos en YouTube.

A continuación una breve historia de la vida y obra de Luisito Martí, recogida del libro Célebres Músicos Dominicanos, de quien escribe, realizado para la Sociedad Dominicana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes (Sodaie).

Su vida

Más que músico Luisito quería ser cantante, y hasta participó en un programa radial que tenía un concurso para aficionados, pero fue descalificado antes de terminar la canción, debido a que desafinó, y eso lo llevó a mirar a otro lado e incursionar en la percusión.

Luisito Martí falleció de cáncer el 3 de enero de 2010 a las 9 de la noche en Cedimat

Además de conguero, también pudo desarrollarse en otras áreas como el humor y la televisión. Participó en las orquestas de Johnny Ventura y luego formó su propia banda El Sonido Original, junto a Anthony Ríos. El merengue más emblemático que interpretó fue La muerte de Martín.

Luisito Martí Hernández nació en Villa Duarte, Santo Domingo, República Dominicana, el primero de febrero de 1945, hijo de Juan Martí y Concepción Hernández. Contrajo matrimonio con Milagros Rivera en 1966, con quien procreó a Luisín, Kaki, Omar y Robert Luis, este último también humorista.

No fue algo fortuito

La música no fue algo fortuito para Lusito, pues fue un arte que le llegó de familia, ya que su padre cantaba, tocaba guitarra y bongó. Pero su real inspiración le vino de su tío Memelo, quien era percusionista, y Luisito quería tocar como él.

“Mi tío Memelo no solo era un percusionista, pues él tenía algo más, un ángel que cuando tocaba la gente se emocionaba mirándolo, porque se sentía artista cuando ejecutaba el instrumento y yo lo veía y me decía: yo quiero ser artista también, y eso fue lo que me motivó a entrar en la música”.

Quería ser cantante

Luisito primero quería ser cantante y participó en un programa de aficionados en el cual interpretó la canción Los aretes de la luna, de Vicentico Valdez, pero desafinó y le tocaron la campana para que terminara. Se recostó a llorar en una conga y al ver el instrumento se dijo: “Esto es lo mío”.

Su amigo de infancia y compañero de escuela Cuso Cuevas lo ponía a ejecutar a diario el instrumento y de este aprendió aquellos acordes que puso en práctica con mucha destreza y fue desarrollando muchas habilidades que luego lo convirtieron en un profesional de la conga.

A partir de entonces empezó a tocar donde quiera. Fabricaba tamboras y congas con objetos que encontraba y esto lo llevó a participar de algunos grupos musicales del sector como Orfeo Negro, hasta que le llegó una oportunidad que no imaginaba.

Donde Johnny Ventura

-Johnny Ventura, te presento este nuevo prospecto de la conga para tu orquesta, comentó Cuso Cuevas.

-No, no, yo toco aquí en Orfeo Negro, dijo Luisito, aferrándose al grupo que habían formado.

-Mi hijo, vete que uno por su mejoría hasta su casa dejaría, le dijo Cuso Cuevas.

Luisito entró a la orquesta de Johnny Ventura en 1966 y buen día Luis Sánchez, uno de los cantantes de Ventura, quien interpretaba el tema La muerte de Martín, mientras amenizaban un baile sufrió un problema estomacal, justo en el momento en que cantaba el merengue.

Su primera grabación

Cuando Luisito vio que Sánchez se fue, dejó la conga, tomó el micrófono, se colocó al frente de la orquesta y empezó a entonar las letras del tema, y como no se lo sabía bien comenzó a “llorar” y a hacer un show que fue del agrado de la gente y de Johnny Ventura.

Esa noche, Ventura regresó a su casa pensando en ese show de Martí y hasta hizo que lo grabara, logrando un gran éxito radial con La muerte de Martín. Luego de este tema le puso la voz al merengue El florón (o La viuda llora), en el que Lusito se destacó haciendo el papel de la viuda llorando la muerte de su marido. El propio Luis Sánchez estuvo de acuerdo con que Martí grabara el jocoso tema.

Tenía dotes para el humor

Durante los años que perteneció a El Combo Show también grabó Qué pasa Papo, Te digo ahorita y Mamá es la que sabe, entre otros que se convirtieron en éxitos con la orquesta de Johnny Ventura, en la que se mantuvo por más de una década, destacándose como conguero, pero también como humorista y cantante, pues en cada show Luisito ponía su toque de humor.

“Me inicié en el humor desde mi época de músico y todo lo que yo cantaba tenía un corte humorístico y me fui dando cuenta de que la gente me aceptaba y se me fue formando la idea de aparecer algún día como humorista”, dijo Luisito.

El Sonido Original

En 1977, fruto de un desacuerdo con ocho de sus músicos, Johnny Ventura decidió disolver El Combo Show, lo que trajo como consecuencia la formación de la orquesta El Sonido Original, liderada por Anthony Ríos y Luisito Martí, e integrada por varios músicos de Ventura. Luisito se destacó como cantante, dejando la conga y colocándose en el frente de la misma.

Gato entre macuto fue el primer tema que grabaron, seguido de A mi hijo no me le denJaleo de acordeón, El ordinario campeón, El mundo, Si me quieresEl pollito, Pracatá, pracatá y El Ñato, entre otros.

En 1980 Anthony Ríos tomó la decisión de salir de la orquesta y Luisito quedó al frente de la misma grabando temas como Yo no soy un maízCandelaLa cachucha y Conformidad, entre otros.

“Yo me cansé y le dije a Luisito: Manito, yo no voy a seguir bregando con músicos ni con orquesta, y me marché”, dijo Anthony Ríos.

Esta banda se destacó por acompañar a los salseros que venían de Puerto Rico a presentarse en el país, como Andy Montañez, Raúl Marrero y otros que visitaron la República Dominicana sin orquestas.

En1983, tras ver el debut de Aramis Camilo en El Show del Mediodía, Luisito decidió no seguir al frente del Sonido Original, porque entendió que el merengue venía diferente y era algo que no estaba dispuesto a enfrentar, por lo que resolvió dedicarse al humor por completo.

“El día que mi padre decidió no seguir con El Sonido Original, yo estaba en mi oficina y papá acababa de llegar de El Show del Mediodía, y para el cierre del programa estaba pautado el debut de Aramis Camilo. Nosotros estábamos viendo el programa en un televisor pequeño y cuando Aramis apareció, con los integrantes de su orquesta con estos sombreros y toda esta espectacularidad, Luisito puso una cara de sorpresa y me dijo: El merengue viene por otra onda, El Sonido Original va a entrar en pausa”, dijo su hijo Luisín.

Se dedica por completo al humor

A partir de entonces empezó la creación de una serie de famosos personajes, tanto en El Show del Mediodía como en su propio programa El Show de Luisito y Anthony, que hacía junto a Anthony Ríos.

Sus principales personajes como humoristas fueron Balbuena y Casimiro Valdez, pero también hizo famosas las personificaciones de Don Efraín, Filomeno, Belarminio Boca de Trapo, Cabrera Moquete, Lamparita, Leyito, El Chino Bichán, El borracho (Liquito y Lamparita, junto a Cuquín Victoria), Leo, El Cubano, entre otros. Antes de entrar a El Show del Mediodía, produjo el programa La alegría del país, para Johnny Ventura.

Luisito Martí

Además de músico, cantante, productor de televisión y humorista, Luisito vio la posibilidad de ingresar en el cine y lo hizo con muy buena aceptación, protagonizando la película Nueba Yol (1995), de Ángel Muñiz, caracterizando a Balbuena, y en 1997 volvió a la pantalla grande con Nueba Yol 3, bajo la nueva ley, también del director Muñiz.

El cine continuó siendo su pasión y en 2004 dirigió y protagonizó la comedia Los locos también piensan, en la cual caracterizó varios de sus personajes, como Balbuena, Casimiro y Filomeno.

En 1996, gracias al impacto de la película Nueba Yol, la Asociación de Cronistas de Arte le otorgó el premio El Gran Soberano, el cual compartió con Ángel Muñiz

Luisito Martí incursionó en los programas Hipi Show, Jueves Original, TV Todo, De Remate, El Show de Luisito Martí y Las Mil Caras del Engaño.

En 2007 fue el presentador de los premios Casandra, hoy Soberano, con una destacada participación que contribuyó a la sorprendente audiencia del galardón durante la entrega de ese año.

Lusito Martí Hernández falleció el 3 de enero de 2010, a los 64 años de edad.