En pleno siglo xxi y con todas las herramientas al alcance de cualquier persona sin importar lo remoto de su ubicación, aún no acabamos de entender como es posible que las autoridades locales, que son aquellas llamadas a implementar políticas públicas modernas y efectivas en los territorios, siguen sumidas en el pasado en cuanto a gestionar sus espacios acordes a las exigencias que demanda una sociedad globalizada y con criterios bien claros y definidos.
Lo que hemos podido apreciar es que esta conducta no es exclusiva de alcaldes(as) y ediles de pequeñas y medianas comunidades, sino que en grandes espacios urbanos es más que evidente. Ya hemos cruzado el umbral de la mitad del periodo para el que fueron electos todos los mandos locales, y con muy raras excepciones, podríamos decir, se han notado avances significativos en el desarrollo integral de los municipios y centros urbanos.
Para que nuestros lectores comprendan a cuáles temas nos referimos y para darle la oportunidad a la jerarquía municipal de contestar para sí mismos al respecto de mis inquietudes, les haré las siguientes 9 preguntas:
1. ¿Se tiene un plan concreto y en ejecución sobre los temas de riesgos, mitigación y resiliencia?
2. ¿Han oído del tema de accesibilidad universal? 3. ¿Qué planes se están implementando para enfrentar la inseguridad pública? 4. En un país dependiente del turismo, ¿cuáles planes tienen para que este tema impacte favorablemente su territorio? 5.
¿Es el urbanismo un eje importante en su gestión? 6. ¿La movilidad, el tránsito y la educación vial, son parte en sus agendas diarias? 7. ¿Cómo va el tema del ordenamiento del territorio? 8. ¿Sabían que las ciudades eficientes o “smart cities” se refiere a un tipo de desarrollo urbano basado en la sostenibilidad, muy necesario en ciudades como las nuestras?
9. ¿Cómo va la integración del comercio y la producción en los planes de desarrollo de su gestión?
Muchas de nuestras autoridades locales pudieran desconocer varios de estos temas y cómo aprovecharlos en la integración de sus planes para el desarrollo de sus comunidades.
En los actuales procesos de transformación territorial, el ordenamiento y la gestión del territorio requieren adoptar nuevas formas y contenidos.
Estos deben ser integrales, multiescalares, participativos y abiertos a todos los actores involucrados de la sociedad civil organizada en sus demarcaciones.
Esto es lo que se conoce como un nuevo enfoque llamado “Territorial Participativo” que corresponde a un proceso de planificación aplicado a un territorio socialmente construido, de amplia interrelación y consenso entre todos los actores que allí convergen.
Estos actores que se identifican con el espacio geográfico en el cual viven buscan resolver problemas comunes y solucionarlos de acuerdo a intereses y prioridades compartidas.
Darles participación a los habitantes en las discusiones o elaboración de planes de desarrollo de los ayuntamientos, más que demostración de debilidad institucional, demuestra compromiso y una profunda vocación democrática.
Ojalá que estas preguntas encuentren respuestas y con ellas la voluntad manifiesta de los alcaldes en comprender que sus responsabilidades van mucho más allá de ofertar servicios, que si bien es cierto son importantes, no son suficientes para desarrollar las comunidades.
Gobernar un territorio encara muchos desafíos y complejidades.
*Por Víctor Féliz