Los mitos más comunes sobre el cuidado capilar, desmentidos por expertos en dermatología y tricología.
El cuidado del cabello está rodeado de mitos que se arraigan en nuestras rutinas y decisiones cotidianas, desde la frecuencia ideal de lavado hasta el impacto de los productos utilizados y de la alimentación. Sin embargo, expertos en dermatología y tricología explican que muchas de estas creencias no tienen fundamento científico y que entender las verdaderas necesidades del cuero cabelludo y la fibra capilar es clave para mantener su salud.
El siguiente es un recorrido por las dudas más frecuentes y las mejores prácticas, en la voz de especialistas.
1- Mito: Lavar el cabello todos los días no es bueno.
La realidad es que “la frecuencia mínima es cada 20 horas y la máxima es cada 48 horas para mantener saludable la microbiota del cuero cabelludo”, explicó a Infobae Julieta Expósito, directora técnica de Hairssime, con formación en tricología y farmacia.
Por su parte, Vanina Gegdyszman (MN 144999), médica dermatóloga de la Universidad de Buenos Aires, Máster Internacional de Tricología e implante capilar de la Universidad de Alcalá, de España, aclaró a Infobae que el objetivo es el “lavado de cabeza o piel cabelluda” no del cabello con el objetivo de “evitar desequilibrios en el microbioma” y que “puede ocasionar caspa, dermatitis seborreica, psoriasis”.
En ese marco, coincidió con Expósito en que “la frecuencia ideal de lavado es de diaria a día por medio”.
2- Mito: Cortarse el cabello hace que crezca más rápido y el cabello se vuelve más grueso si lo cortas con frecuencia.
Para Expósito la realidad es que “las características del cabello, en general, dependen de nuestra genética, cortarlo no las modifica”.
En tanto, el reconocido estilista de celebridades y educador, Leonardo Rocco, mencionó en una nota para Infobae que muchas personas creen que el pelo crece más rápido si se corta en luna llena o en cuarto creciente, lo cual es un mito, aseguró.
“Es verdad que la fuerza gravitatoria de la luna es capaz de mover las mareas, pero en el crecimiento del cabello no influye, el cabello crece normalmente entre 1 centímetro o 1 centímetro y medio por mes, dependiendo de cada persona”.
3- Mito: El cabello rubio es más débil que el cabello oscuro.
En este caso Expósito precisó que esto “en parte es correcto porque la melanina cumple la función de protector UV. Y los cabellos más claros, así como la piel, se ven más desprotegidos. No es así con el resto de las características”.
4- Mito: El cabello puede “respirar”.
“La verdad es que el cabello no respira, es célula muerta”, dijo la directora técnica de Hairssime, el pelo “es receptivo, puede absorber agua, por ejemplo, pero no respira, ya que esa es una característica de las células vivas”, remarcó.
La única parte viva del cabello es el folículo piloso, ubicado debajo de la piel. Es en el folículo donde se producen las nuevas células que eventualmente formarán el cabello.
5- Mito: La alimentación no influye en la salud del cabello.
Los expertos coinciden en este caso que una dieta equilibrada es clave para tener un pelo sano y fuerte.
“Por supuesto que la salud de nuestro cabello, amen de sus características genéticas, se ve afectada por la alimentación, ya que a través de los alimentos obtenemos las vitaminas y aminoácidos que necesitamos para tener un cabello, piel y uñas sanos”, sostuvo Expósito.
En el mismo sentido, se manifesto la doctora Gegdyszman, quien llamó a mantener una “alimentación completa siempre” y precisó que “todo lo que expresa el pelo es la salud de la persona”. En lo que respecta al pelo dijo que las proteínas son fundamentales para esto, por eso “si somos veganos o vegetarianos debemos estar asesorados de qué forma incorporar proteína, sea animal o vegetal”. También es importante incorporar vitamina B12, vitamina D, selenio, magnesio, hierro.
6- Mito: Hacerse masajes retrasa el crecimiento de las canas
En cuanto a esta afirmación, Expósito dijo que, así como otras creencias, no tiene ninguna base científica porque la producción de melanina, que es el pigmento natural responsable tanto del color del cabello como de la piel, “nada tiene que ver con la circulación sanguínea que estimula los masajes, muchas veces recomendados para evitar la caída”, dijo Expósito.
“Pero, si consideramos el estrés como un factor que acelera la canicie —agregó—, todo lo que podamos hacer para bajar el cortisol va a evitar canas prematuras».
Respecto de los masajes capilares, Gegdyszman agregó que “no estimulan crecimiento. Pueden generar una sensación placentera, pero la realidad es que es mucho más importante poder entender la causa de por qué realmente no crece el cabello”, así el masaje “sería como algo adicional. El masaje capilar no es el tratamiento en sí mismo”.
7- Mito: El secado al aire es siempre mejor que usar un secador.
“El cabello mojado es muy frágil, si tarda mucho en secarse no es conveniente, es mejor solo usar el secador con aire tibio y acompañar con un cepillo delicado. De esa forma evitamos el frizz y no quebramos el cabello en el proceso de secado”, subrayó Expósito.
8- Mito: el sol y el agua de mar son un buen tratamiento para el cabello
“No, el sol y el agua salada de una forma muy sutil aclaran el cabello, es decir, lo oxida porque es una combinación de agua con un ph alcalino, más el calor del sol”, subrayó Expósito, “por este motivo deberíamos usar productos con un ph más ácido que lo equilibre”, remarcó.
Por su parte, Gegdyszman dijo que ante el sol y el agua salada recomienda “usar gorros o sombreros “porque además de lo que es el pelo en sí mismo, también tenemos la piel cabelluda que, si está muy expuesta al sol, puede generar estrés y en consecuencia, mayor caída del cabello”. Posteriormente, al ingresar al mar o en una pileta “sea con agua y crema de peinar para que la fibra capilar no se hinche y no se dañe. Cuando salimos de esas aguas sería importante que se enjuague y en el primer lavado deberíamos empezar con el acondicionador y después hacer champú y acondicionador”.
En tanto, Rocco coincidió en la necesidad de proteger el cabello del sol con “un sombrero o un producto con protección UV” y recordó que la exposición solar puede causar “daño a la cutícula del cabello, que es la capa exterior que protege cada fibra. Cuando esta capa se daña, el cabello puede volverse seco, quebradizo y propenso a las puntas abiertas”.
Además, dijo el estilista, quienes tengan el cabello teñido, “la exposición al sol puede hacer que el color se desvanezca más rápido. Pero incluso el cabello natural puede sufrir cambios de color debido al sol, volviéndose a menudo más claro”.
Qué tipo de productos conviene o no usar para el cuidado del cabello
Una creencia popular indica que el uso de productos para el cabello puede causar que se vuelva gris más rápidamente, pero la experta de Hairssime explicó que “nada tienen que ver los productos con la producción de melanina” que otorga color al pelo.
Por otra parte, recomendó no usar aceite puro porque su “moléculas son muy grandes y el cabello no las puede absorber”.
En cambio, indicó que las siliconas “utilizadas en cantidad adecuada no son malas para el cabello y puntualizó que ”existen siliconas bío y no bío, de buena y mala calidad».
Además, existe una creencia que indica que usar champú para cabello graso lo hará más graso y ante esto Expósito detalló que, “si el cuero cabelludo no es graso y se usa un champú muy detersivo, la piel se puede sensibilizar y producir sebo como reacción a esa agresión”.
En tanto, negó que el champú seco deje el pelo más engrasado porque “el polvo del champú seco absorbe la grasitud dando un mejor aspecto”.
En ese sentido, Rocco agregó que, si se siente el cabello grasoso, “puedes utilizar talco para eliminarlo, pero hay que tener mucho cuidado en la forma de aplicarlo. Debes ponerte un poquito de talco en las palmas de las manos y frotarlas. Luego pásalas solo por las raíces. Si te pones mucho talco y tienes el pelo oscuro, se notará”. Por eso, recomendó como opción al talco “el dry champú o champú en seco, el cual elimina la grasitud, te refresca el aroma del cabello. Aparte te dará volumen”.
En cuanto a los tratamientos de keratina, Expósito indicó que “si llamamos keratina al formol, lo que sucede es que el cabello se afina y se corta dando la sensación de que no crece”.
Por otra parte, para Rocco, un artículo muy importante en el cuidado del cabello es el acondicionador, ya que se utiliza “para devolverle la hidratación y la nutrición al pelo, que pudo perder por factores internos o externos. Es muy importante entender qué tipo de cabello tienes para poder elegir el mejor acondicionador: cabello con color, cabello reseco y castigado, cabello con rizos, cabello normal, entre otros”.
El estilista negó de plano que acondicionador genere que el cabello se vuelva graso, pero advirtió que es imprescindible aplicarlo correctamente, es decir, “desde la mitad hasta las puntas del cabello y se enjuaga bien”. La función de este producto es “hidratar y suavizar el cabello sin dejarlo graso”. Lo mejor es dejarlo “actuar 3 minutos y luego enjuagar con agua tibia, y por último con agua fría para cerrar la cutícula del cabello, dejándolo más brilloso”.
Para cerrar, la doctora Gegdyszman recomendó dejar de lado algunos hábitos que perjudican la salud capilar como por ejemplo, “dormir con el cabello mojado, los peinados tirantes como se usan ahora” y dijo que es incorrecto “creer que podemos manejar el frizz con un botox o un anti frizz”.
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Fuente: Infobae
