A propósito de la reciente visita del presidente Xi Jinping a Europa, la primera desde que en 2019 estuvo en Italia, esta vez a Francia, Serbia y Hungría, creo oportuno hablar de los 74 años de la Unión Europea y sus relaciones con China.
El 9 de mayo de 1950, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, expuso su idea de una nueva forma de cooperación política entre los países de Europa, lo que se ha considerado como la génesis de lo que hoy es la Unión Europea. En ese momento la República Popular China (RPCh) tenía 7 meses de proclamada.
Como RPCh y como Unión Europea, sus historias comienzan casi a la par, con algunas similitudes y diferencias que trazaron pautas. Los dos experimentos partieron desde la destrucción que significó la Segunda Guerra Mundial para Europa y las guerras fratricidas entre nacionalistas y comunistas en China. En los 20 años transcurridos entre 1950 y 1970, Europa crecía, la RPCh se hundía más. Cuando comienza la transformación en diciembre de 1978, la RPCh tenía un per cápita de 217 dólares, sólo el 2.3 % del PIB planetario.
No obstante, hoy cuando han pasado 74 años de una Unión Europea (en decadencia en muchos aspectos) que comenzó con 6 países y ahora tiene 27, y casi 75 años de la proclamación de la RPCh, el panorama ha cambiado significativamente. Hoy China está en primer lugar en producto interno bruto (PIB) a valores de paridad de poder adquisitivo (PPA), mientras que Europa unida está en tercer lugar y las potencias tradicionales de Europa Occidental, le siguen los industrializados, del “Primer Mundo”, de G-7; están en sexto Alemania, noveno Francia, décimo Reino Unido y en décimo segundo Italia.
Está claro que, desde el punto de vista económico, la RPCh supera con creces a esos países de Europa que en 1950 comenzaron su idea de Unión Europea y que hoy conmemoran sus 74 años, más desunidos y con menos objetivos comunes que nunca.
En lo político, geopolítico, influencia global, lo que ha sucedido es más o menos similar. Mientras en 1950, Reino Unido y Francia eran dos de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, la RPCh ni siquiera era miembro de esa Organización Mundial, es más, estaba fuera de la “Comunidad Internacional” organizada, hoy, China no sólo es uno de los 5 miembros permanentes, sino que tiene una influencia y presencia global sin precedentes.
En estos 74 años, Europa ha crecido en lo económico e influencia global, hasta lograr su clímax y aunque seguirá siendo importante, tendrá que aceptar y trabajar de la mano de una China que le ha superado en algunos aspectos y que es una realidad insoslayable, que no se puede ignorar, más bien se debe tomar como aliada en la construcción de una comunidad de destino compartido, donde la paz, la armonía, la tolerancia y la pluralidad sean sus bases fundamentales.
Felicidades a la Unión Europea en su día, representada en la República Dominicana por su excelencia, embajadora Katja Afheldt. Reitero mi recomendación de que fortalezca su diálogo con China, definan una agenda y trabajen juntos. Adelante.