El mes pasado The Wall Street Journal documentó los extremos a que, según se dice, llegó el mayor productor chino de piezas de aluminio extruido, China Zhongwang, en sus intentos de evadir los controles de importación de los Estados Unidos, Chalco, el segundo mayor productor del país, es propiedad del gobierno y, en China, el límite entre la propiedad estatal y la privada puede ser permeable.
Aun así, los reclamos de que se apliquen nuevos aranceles para excluir al metal chino de los Estados Unidos no son sinceros si insinúan que actúan en beneficio del comercio abierto.
Los mismos factores que perjudican a las fundiciones estadounidenses también afectan a Chalco y ayudan a su rival privado más eficiente, China Hongqiao, a prosperar.
