Joan Vargas 
Santo Domingo.-“Me quitaron a mi hija, ella no merecía eso”, exclamó desesperada Diolandina Cabrera, madre de la niña Carla Massiel, cuyos restos fueron sepultados ayer en el cementerio municipal de Pedro Brand, tras más de un año de su desaparición.
Al momento de recibir cristiana sepultura, en medio del dolor, la madre de la pequeña se aferró al diminuto ataúd que contenía la osamenta, teniendo que ser asistida por familiares.
El cortejo fúnebre partió a las 11 de la mañana de la funeraria donde eran velados desde el viernes los restos de la infante, que habría cumplido 11 años de edad el pasado sábado.
Lágrimas y un profundo pesar era evidente en los rostros de familiares y allegados que acudieron a darle cristiana sepultura a la menor, quienes a su vez pidieron justicia y que el caso llegue hasta sus últimas consecuencias.
Durante el velatorio, la madre de la infante fallecida se quejó de que el acta de defunción que le fue entregada no establece las causas exactas de su muerte, por lo que pidió al Ministerio Público aclarar ese punto.
Se recuerda que el pasado 7 de septiembre el procurador general Jean Alain Rodríguez, confirmó que la osamenta encontrada en una zona rural de la comunidad La Cuaba, en el municipio Pedro Brand, correspondían a la niña Carla Massiel, reportada como desaparecida el 25 de junio de 2015, cuando salió de su vivienda en la comunidad Los García.
Por la desaparición y posterior muerte de Carla guardan prisión preventiva Darwin José Trinidad Infante, y Juan Cabral Martínez (Chuti), quienes condujeron a las autoridades hasta al lugar donde se encontraba la osamenta.
