CORRECTION / Leader of the Popular Party (PP) and Spain's caretaker Prime Minister Mariano Rajoy (C) waves flanked by his wife Elvira Fernandez (L) and General Secretary of Popular Party (PP) Maria Dolores de Cospedal as he delivers a speech at the PP headquarters during Spain's general election in Madrid on June 26, 2016. Spain's repeat polls ended on June 26 with the incumbent conservatives appearing to have scored a small win tailed closely by a far-left coalition led by Podemos, exit polls said, against a backdrop of record/low abstention. / AFP / JOSE JORDAN
Madrid.- El Partido Popular (PP, centroderecha) ganó ayer las elecciones legislativas españolas y aunque mejoró los resultados de diciembre pasado quedó lejos de la mayoría absoluta, con lo que tendrá que conseguir el apoyo de al menos otros dos partidos para alcanzarla y retener el Gobierno. “Reclamamos el derecho a gobernar porque hemos ganado las elecciones”, dijo Rajoy anoche a los simpatizantes congregados en la sede de su partido en Madrid. Con el 99,89 por ciento escrutado, el PP logró 137 escaños, catorce más que en las elecciones de diciembre, por delante de los socialistas, que con 85 perdieron cinco.
La coalición de izquierda Unidos Podemos obtuvo 71 escaños, los mismos que por separado lograron sus partidos hace seis meses y los liberales de Ciudadanos sumaron 32 diputados, ocho menos. La participación fue ligeramente inferior al 70 por ciento en unas elecciones que confirmaron que se ha superado el tradicional bipartidismo basado en PP y PSOE con la inclusión de dos nuevas fuerzas, Podemos y Ciudadanos.
La incapacidad de los partidos para cerrar pactos – sólo hubo uno entre PSOE y Ciudadanos que resultó insuficiente – llevó a la repetición de los comicios ayer, que han resultado beneficiosos para el PP. Acusado de pasividad, porque incluso rechazó el ofrecimiento del rey Felipe VI de someterse a la investidura en el Congreso, Mariano Rajoy sale bien parado de estos comicios, porque mejora sus resultados, sube más de cuatro puntos su apoyo – hasta el 33 por ciento de los votos – y estará en mejor posición para negociar. Rajoy ha venido apostando de manera genérica por una “gran coalición” con los socialistas.