El dirigente de los Mets, Terry Collins, fue dado de alta de un hospital de Milwaukee y viajó a Nueva York después de perderse el cierre de la serie contra los Cerveceros debido a un malestar.
El club anticipa que Collins esté en la cueva hoy para dirigir en el arranque de la serie de los neoyorquinos contra los Piratas.
Aunque Collins se sentía mejor en la tarde del domingo, según el gerente general asistente John Ricco, saliendo del Miller Park por cuenta propia, los Mets lo enviaron a un hospital en Milwaukee para varias pruebas.
Los resultados fueron negativos.