Santo Domingo.-La amplia victoria del presidente Danilo Medina en las elecciones del pasado domingo hace que de inmediato la gente se pregunte si también reelegirá su gabinete, entre los cuales hay muchos que ocupan posiciones de principalía desde el primer gobierno peledeísta hace justo 20 años o si introducirá algunos cambios para darle un nuevo rostro.

La primera idea que aflora es que si con ese equipo obtuvo más del 60 por ciento de los votos ¿porqué cambiarlo?, mientras que la segunda mirada es que para enfrentar la nueva realidad creada por el surgimiento de un nuevo aparato opositor que luce más compacto que el de los primeros cuatro años requerirá nuevas estrategias.

Medina gobernó este período con una sociedad civil que lo trató con guante de seda mientras enfilaba sus más feroces ataques contra Leonel Fernández, a quien suponían seguro candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana en los comicios de este 15 de mayo.

El Mandatario sorprendió con varias jugadas para pasar una reforma constitucional que le permitiera una repostulación por la que optó y ganó.

“Bajo sospechas”

Ese antecedente implica que el actual impedimento constitucional ya no lo librará de las sospechas de que pueda buscar otro mandato con otra reforma constitucional y por lo tanto ahora sí estará en el centro de la mira de los opositores y grupos de la sociedad civil desafectos al oficialismo.

El otro elemento nuevo que tendrá la próxima administración de Danilo Medina es que esta vez deberá enfrentar una oposición nucleada en torno al Partido Revolucionario Moderno, que ahora tendrá representación en el Senado y en el Consejo Nacional de la Magistratura, además de la que tendrá en la Cámara de Diputados y los ayuntamientos, incluyendo el del Distrito Nacional.

Al reelecto Presidente le tocó navegar su primer período con una oposición que personificaba un Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que tenía una hemorragia interna y por tanto no tenía sosiego ni fuerza para hacer una oposición eficaz. Esa organización se dividió y la facción que se quedó con la franquicia terminó apoyando la reforma constitucional para restablecer la reelección consecutiva y firmando un pacto electoral para también llevar a Medina como su candidato presidencial.

Eso sin sumarle que a Danilo Medina le esperan importantes reformas que generarán muchos conflictos y agitación social, con una oposición que ahora no luce dispuesta a darle tregua como ocurrió en su actual mandato.

El Mandatario tiene por delante una reforma tributaria que deberá meter las manos de la renta en bolsillos acostumbrados a las exenciones o quitarles presión tributaria a unos sectores para aumentársela a otros.

Las reformas políticas

También tendrá que colocarse en el campo de batalla por reformas políticas como la de la ley de partidos políticos, la nueva Ley Electoral y el Código Penal que ha sido motivo de encarnizadas batallas por el tema de la despenalización del aborto en algunas circunstancias, en la que el presidente Medina cree, pero a la que las iglesias se oponen con firmeza, además de considerarla inconstitucional.

Ante ese escenario el presidente Medina debe decidir el equipo con el que deberá enfrentar la nueva situación que se le presenta y si incluirá refuerzos provenientes de sus nuevos aliados, con Miguel Vargas Maldonado y su Partido Revolucionario a la cabeza.

El Mandatario desarrolló su primer mandato sin ir más allá de los cambios que forzaron las circunstancias o en el estamento militar, que se deben producir cada dos años en virtud de las leyes orgánicas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

El equipo de inicio

Empezó con un equipo que incluía jugadores del gobierno anterior que encabezó Leonel Fernández, pero que a su vez son miembros del Comité Político y que casi todos han ocupado posiciones relevantes en los gobiernos del PLD, primero con Leonel Fernández (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012) y después con Danilo Medina (2012-2016).

Los permanentes

Los lauros en la longevidad en el cargo se los lleva Juan Temístocles Montás, quien empezó los gobierno del PLD como administrador de la entonces Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y dos años después pasó a la Secretaría Técnica de la Presidencia, que luego derivó en el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo donde ha estado durante 14 años (los dos últimos del primer gobierno del PLD y los últimos doce).

Aunque no ostenta un ministerio, Euclides Gutiérrez Félix ha dirigido la Superintendencia de Seguros durante los 16 años de gobierno peledeísta con rango, primer de Secretario de Estado, y ahora de Ministro.

Los que han sido ministros (o secretarios de Estado) en los anteriores y en este gobierno peledeísta son Francisco Javier García, Monchy Fadul, Bautista Rojas Gómez, Alejandrina Germán, Ligia Amada Melo, Ramón Ventura Camejo y Jaime David Fernández Mirabal.

El actual ministro de Hacienda, Simón Lizardo, ha sido Contralor General de la República y Secretario Administrativo de la Presidencia.

Los nuevos rostros

Las nuevas incursiones en cargos ministeriales de Danilo Medina y que permanecen en el Gobierno son Gustavo Montalvo, José Ramón Peralta, Gonzalo Castillo, José del Castillo, Andrés Navarro, Carlos Amarante Baret, Maritza Hernández, Jorge Minaya y Ángel Estévez. También fueron debutantes los renunciantes Luis Ramón Rodríguez, en Agricultura, y Pelegrín Castillo en Energía y Minas, así como el exministro de Salud Freddy Hidalgo.

Justamente entre estos están los hombres de más confianza del presidente Medina. Son ellos José Ramón Peralta, Gonzalo Castillo y Gustavo Montalvo.

También han entrado otros a ocupar posiciones no ministeriales pero de gran importancia, como son los casos de Fernando Fernández, en la Dirección de Aduanas; Guarocuya Félix, en Impuestos Internos,y Rubén Bichara como líder del sector eléctrico desde CDEEE.