El entonces presidente de la JCE, Roberto Rosario, durante la presentación de los escáneres que fueron utilizados en las elecciones de 2016. Muchos de los equipos no funcionaron adecuadamente.
Santo Domingo.-Las 8:00 de la noche del 16 de mayo de 2008 fue una cosa de locos. Los delegados de los partidos políticos lucían desconcertados cuando en monitores diseminados por más de 30 puntos del país empezaban a verse escaneadas todas las actas que iban entrando al centro de cómputos de la Junta Central Electoral.
El presidente del organismo en ese momento, Julio César Castaños Guzmán, observaba en un monitor en su oficina cada acta en la medida que iba entrando al sistema. Acompañado de la entonces miembro del organismo, Aura Celeste Fernández y varios invitados que se impresionaban por la novedad, Castaños Guzmán mostraba satisfacción.
Sin embargo, poco rato después a su oficina empezaron a llegar las quejas de delegados de partidos políticos que exigían que se pusiera un alto a la publicidad de las actas. Algunos llegaron a tener manifestaciones de histeria.
El más enfático fue Virgilio Bello Rosa, delegado del Partido Revolucionario Dominicano, que en aquel momento polarizaba los comicios con el Partido de la Libración Dominicana. Pero no fue el único, muchos otros también querían que se detuviera esa innovación.
Dos horas después se detuvo la transmisión en los televisores de la llegada de las actas al centro de cómputo, pero se dejó sentado un precedente que se impondría en los comicios siguientes.
Se estrenaban en esos comicios los escáneres para transmitir los resultados, e iniciaba el fin del monopolio que tenían los partidos políticos y escasas organizaciones de la sociedad civil de la información sobre los resultados electorales.
Previo a eso, los escáneres habían sido víctima de una despiadada campaña de descrédito, alegando que los mismos podían facilitar un “fraude electrónico”.
Los temores fueron superados por la eficiencia de la tecnología y al día de hoy se reconoce a nivel mundial a República Dominicana como un ejemplo de eficiencia en esta materia.
Tanto así que la Organización de Estados Americanos (OEA) recomienda a países miembros que buscan asistencia técnica para elecciones que se acerquen a la República Dominicana, que ya ha asistido a varios países de la región en esta materia.
Acceso a cómputos
En las elecciones presidenciales siguientes se dio un paso adelante. Motivado por un diferendo interno entre dos funcionarios del área técnica de la Junta Central Electoral, volvieron los cuestionamientos contra el sistema informático del organismo, que respondió creando un sistema que permitiera a entidades recibir de manera simultánea las informaciones que sobre resultados electorales entraban a su centro de cómputos.
Hasta los medios de comunicación que lo solicitaron y que tenían la plataforma tecnológica fueron incluidos. EL DÍA fue uno de los diarios a los que se les instaló ese sistema y recibía los cómputos en tiempo real.
Ese fue otro puntillazo al derrumbe del monopolio de la información que tenía un grupo muy reducido de entidades.
Esos factores, sumados a otros, como lo del padrón electoral fotográfico a color, una cédula con varias medidas de seguridad, la geolocalización de los materiales distribuidos a los colegios electorales, han dotado al país de uno de los sistemas más eficientes para elecciones y ha reducido el tiempo para dar los resultados.
Las innovaciones de ahora, identificación biométrica, el reconocimiento de imágenes y marcas sobre las boletas, así como la transmisión de resultados a través de un celular, son parte de las nuevas tecnologías que utilizará la Junta Central por primera vez en el país durante las elecciones generales del próximo 15.
El Director Nacional de Informática de la Junta, Franklin Frías, destacó que en estas elecciones el país será pionero en la región del Caribe en el uso de tecnologías para el escrutinio de los votos, escaneo de actas y transmisión de los resultados en tiempo real.
En el escrutinio de los votos estos datos serán enviados desde la mesa en que se realizan las votaciones, tras haberse cerrado el horario para ejercer el sufragio.
Registro de escrutinio
La Junta adquirió 16 mil de estas unidades que serán usadas en todos los colegios electorales del país, donde estarán apostados técnicos que darán soporte a los responsables de hacer la transmisión.
Los equipos tienen entre 10 y 12 horas de energía extra para el Registro de Concurrentes y dos horas adicionales tienen los aparatos que hacen el escrutinio electrónico.
Los equipos de escrutinio contienen un dispositivo para captura de huellas, o unidad del Registro de Concurrentes, el cual permitirá verificar y registrar al elector que se presente a la mesa a votar el 15 de mayo.
Las tabletas
Entre los dispositivos está el uso de la tableta en cada uno de los centros, la cual contendrá el padrón electoral, por medio del cual se identificará a las personas a través de las huellas dactilares y otros datos biométricos de cada elector.
En caso de que se tenga problemas para la captación de la huella de una persona, se utilizará el padrón de contingencia o papel, para realizar la firma antes de ejercer el sufragio.
