5 técnicas para manejar mejor tus preocupaciones

Las preocupaciones forman parte de nuestro día a día.
Nos preocupamos por el futuro y por el pasado; por la salud, el trabajo y la familia; por cosas que nos afectan a nosotros mismos y a los demás.
Y todas estas preocupaciones, que invaden nuestra cabeza a veces desde el minuto en que nos levantamos, perjudican enormemente nuestro descanso y nuestra salud mental.
Ad Kerkhof es un psicólogo clínico de la Universidad Vrije de Ámsterdam, en Holanda, que lleva más de 30 años investigando este fenómeno.
«La gente normalmente se preocupa por el futuro y cree que al hacerlo logrará hallar soluciones», le contó Kerkhof a la BBC.
De acuerdo con Kerkhof, preocuparse es un proceso que genera ansiedad y conduce a la depresión y, en los casos más extremos (que él mismo analizó), al suicidio.
«Es normal preocuparse, pero si todos los días tienes los mismos pensamientos y ya no puedes controlarlos, entonces te estás preocupando demasiado», dijo Kerkhof.
Según el especialista, hay unas sencillas técnicas que tú mismo puedes poner en práctica para dejar de preocuparte o, por lo menos, aprender a manejar mejor esa ansiedad.
Te contamos en qué consisten.
1. Establece un «tiempo de preocupación»

Según Kerkhof, lo que la mayoría de la gente hace para dejar de precouparse es repetirse, una y otra vez, que tienen que dejar de hacerlo.
Pero ese método no funciona y produce el mismo efecto que cuando nos repetimos «no pienses en un elefante rosa»: nuestro cerebro elimina la palabra «no» de ese mensaje.
El método que propone el psicólogo está basado en terapias cognitivo-conductuales (TCC), que exploran vínculos entre pensamientos y emociones para provocar cambios psicológicos.
La primera de ellas consiste en establecer un tiempo determinado a lo largo del día para manejar esas preocupaciones, en dos periodos de 15 minutos, uno por la mañana y otro por la tarde.
«Debes dedicar ese tiempo únicamente a preocuparte. De esa manera estableces una misión y después puedes desconectar hasta el próximo tiempo de preocupación», dice el psicólogo.
Así, siempre que una preocupación invada tu cabeza a lo largo, debes repetirte a ti mismo: «Ahora no. No es el momento de preocuparse».
2. No lo hagas en lugares de descanso

No te preocupes en la cama o en tu sillón favorito.
Debes manejar tus preocupaciones como un trabajo y no como parte de tu ocio o descanso.
Piensa en esas preocupaciones y trata de solucionarlas una por una.
Según Kerkhof, puede ser de ayuda imaginar esas preocupaciones como si se trataran de «nubes que planean sobre tu cabeza y que tu dejas que planeen sobre ti solo durante el tiempo de preocupación, alejándolas después».
Y siempre en lugares que no asocies con tu tiempo de relajación.
3. Utiliza recuerdos positivos
