El 31 de octubre el país se forra de calabazas y brujas. Para el último jueves del mes noviembre en los Supermercados no hay pavos, todos están vendidos para la cena de acción de gracias o como todos los DOMINICANOS le llaman: “thanksgiving”.

Ni decir de los famosos viernes negros o en inglés “Black Fridays”… días perfectos para encerrarse en un calabozo dentro de su casa por el caos del tránsito y la cantidad masiva de personas en los centros comerciales (como pasó hace dos semanas en la capital)… ninguna de estas fechas forman parte de nuestra cultura como dominicanos y dominicanas. Sin embargo la hemos adoptado como nuestra, más que las propias.

Si hacemos una encuesta en la calle, podría apostar que nadie sabe qué se celebró el día 5 de diciembre… y esto es casi tan grave como decir que no hemos resuelto el problema eléctrico.

El 5 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón en su segundo viaje a America, descubrió esta isla a la que le puso por nombre La Hispaniola, “tierra más bella que ojos humanos jamás han visto”.

Fechas tan importantes como esta, como el 26 de enero día del natalicio de Juan Pablo Duarte, nuestro Padre de la Patria; 27 de febrero Día de la Independencia Nacional; el 4 de marzo día en el que fue izada por primera vez en la Vega la Bandera Nacional; 6 de noviembre Día de la Constitución; el 24 de septiembre Día de la Virgen de la Mercedes, Patrona Nacional; más un sin número de fechas y acontecimientos que construyen nuestra identidad, son olvidadas o solo tachadas en nuestros calendarios solo para convertirse en días festivos.

La identidad cultural del dominicano siempre ha estado en mi lista de cuestionantes. No entiendo como un país tan rico en historia, folklore y características tan claras, puede ser tan confuso a la hora de definir cuál es su verdadera identidad.

Si conoces un cubano que tiene 16 años viviendo en Dominicana notas que es extranjero porque no pierde su acento, lo mismo pasa con los argentinos, peruanos, ecuatorianos, bueno… con todos nuestros vecinos de America Latina y El Caribe, menos con los dominicanos. Que con solo dos días en Puerto Rico hablan más puertorriqueño que los mismos boricuas.

El hecho de que nos identifiquemos con estas fechas de otras culturas, no está mal, siempre y cuando hagamos lo mismo con las fechas que de verdad forman parte de nuestra verdadera identidad o nuestras raíces.

Miguel Unamuno decía, “solo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe… solo la cultura de la libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura”.
Los pueblos se distinguen por la cultura. Si no tenemos definida nuestra identidad cultural, iremos camino al olvido.